El presidente del grupo ultraderechista Oath Keepers, fue condenado por el delito de sedición. Se trata de la pena más severa por el ataque del 6 de enero de 2021
Stewart Rhodes, líder del grupo de ultraderecha Oath Keepers, fue condenado a 18 años de prisión por “sedición” tras su participación en el asalto al Capitolio de los Estados Unidos en 2021. Es la mayor sentencia emitida por los casos relacionados la sentencia más grave pronunciada hasta ahora vinculada al ataque.
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“Usted representa una amenaza persistente y un peligro para el país… La conspiración sediciosa es uno de los delitos más graves que puede cometer un estadunidense”, dijo el juez federal Amit Mehta al justificar la severidad de la pena pronunciada contra el fundador de Oath Keepers.
Rhodes es una de las más de mil personas acusadas por el atentado que tenía como objetivo impedir que el Congreso certificara a Joe Biden como el ganador de las elecciones de noviembre de 2020. Los Oath Keepers participaron con un arsenal de armas en el asalto al Capitolio realizado por los partidarios del entonces presidente Trump.
Lo que dijo el juez
“Usted es inteligente, carismático y convincente y eso es francamente lo que lo hace peligroso”, le dijo el juez Mehta.
El líder Rhodes es abogado y trabajó con el excongresista Ron Paul. En 2009, fundó el grupo Oath Keepers (Guardianes de la promesa) ultraderechista donde reclutó a militares, veteranos y policías activos.
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La sentencia no alcanzó los 25 años que pretendía el gobierno, aunque el juez Mehta aceptó el argumento de que el plan de los Oath Keepers para impedir violentamente que Biden se convirtiera en presidente se asimilaba al terrorismo.
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Los abogados de Rhodes señalaron que él mismo nunca entró al edificio del Capitolio y que no instó a otros a que lo hicieran. “Creemos que lo que pasó el 6 de enero fue deplorable, pero Rhodes no planeó el levantamiento”, insistieron los abogados defensores.
Justo antes de la sentencia, el acusado, con un parche en el ojo y vestido con un traje de prisionero color naranja, defendió a su grupo y sus acciones en apoyo del republicano. “Soy un preso político. Mi único crimen es oponerme a quienes destruyen nuestro país”, afirmó el líder de la agrupación que está activa desde 2009, defiende la portación libre de armas y se dedica a reclutar veteranos.