Opinión - Columnistas
El valor de la reserva policial Por: BG. Luis Ernesto García Hernández*

En una institución de 129 años como lo es la Policía
Nacional de Colombia, han sido muchas las personas que han desarrollado su profesión de cara al
servicio a la comunidad, con la convicción de servir a quien no se conoce; este llamado vocacional
ha estado presente en todos los policías de Colombia, tanto en quienes nos encontramos en servicio
activo como en quienes actualmente hacen parte de la reserva de la Policía
Nacional.
El valor de nuestra reserva policial es incalculable, pues en
ella reposa un cúmulo de saberes y experiencias que contribuyeron a sortear favorablemente momentos
difíciles de nuestra historia republicana y a configurar hitos que hoy en día siguen siendo
reconocidos a nivel nacional e internacional. La dedicación, entrega y profesionalismo con que
forjaron las bases de una institución sólida garante del orden social son aún admiradas y
reconocidas por las nuevas generaciones que se encuentran iniciando el trasegar policial, pues
aprender de quienes han hecho parte de la construcción de un mejor país es un acto de humildad y
reconocimiento al deber cumplido.
El Estado colombiano,
mediante diversas disposiciones normativas, ha generado espacios de reconocimiento y exaltación a
quienes han entregado su vida al servicio de la nación, una de ellas es la Ley 1979 de 2019, por
medio de la cual se reconoce, rinde homenaje y se otorgan beneficios a los veteranos de la fuerza
pública; de igual forma, establece la conformación de la reserva activa policial, que se puede
movilizar cuando se pase de una situación de paz a un estado de excepción, así como para coadyuvar
en el deber de protección a las personas residentes en Colombia, el servicio de seguridad, y en
general en el cumplimiento de los fines esenciales del Estado.
Como una
iniciativa estratégica para aprovechar el conocimiento y potencial que tiene nuestra reserva
policial, y en atención a la necesidad de priorizar a los policías activos en funciones de
vigilancia policial, el Gobierno nacional, con la Política Marco de Convivencia y Seguridad
Ciudadana, establece la posibilidad de incorporar personal en uso de buen retiro como personal no
uniformado, con el fin de desempeñar funciones administrativas en importantes cargos de soporte en
las estaciones de policía; en este sentido, será necesario que desde los entes territoriales se
realicen los ejercicios de planeación que garanticen los recursos para el desarrollo de esta línea
de política pública. Esta iniciativa, sin duda, contribuye a fortalecer la prevención y el control
del delito en las calles, ya que se contará con el conocimiento y experiencia que posee el personal
en uso de buen retiro y a su vez facilitará mayor presencia de policías profesionales en las calles
en función de la vigilancia policial.
La gestión eficiente de las
capacidades, conocimientos y experiencias que hay en la Institución, tanto del personal en servicio
activo como de la reserva policial, permite la trascendencia y consolidación de nuestra Policía
Nacional, que de manera constante busca la excelencia con procesos de modernización y transformación
soportados en su principal activo: el talento humano. “Policía un día, policía toda la
vida”.
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