Resumen
El ataque terrorista de 1994 a la Asociación Mutual Judía Argentina, que dejó 85 muertos, fue recordado en Buenos Aires con sirenas y una ceremonia en la que se exigía justicia. Aún no se ha emitido una condena pese a que las autoridades apuntan a Irán y Hizbulá.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Este jueves se escuchó la sirena que marca el momento exacto del ataque terrorista contra la Asociación Mutual Judía Argentina (AMIA) en Buenos Aires, lo que generó una profunda emoción y demandas de justicia por parte de los afectados.
Las fotos de los fallecidos, llevadas por sus seres queridos, fueron protagonistas de una ceremonia que incluyó un video musical con familiares clamando "¡Justicia, justicia!". Luego, se produjo un silencio que después lo rompió las sirenas que marcaron la hora del ataque.
El 18 de julio de 1994, una explosión sacudió el barrio de Once en Buenos Aires, dejando 85 muertos y más de 300 heridos. Este atentado, el peor en la historia de Argentina y América Latina, sigue impune después de 30 años.
A la misma hora de la explosión, Buenos Aires recordó la tragedia con el sonido de sirenas de móviles, destacamentos, ambulancias y tránsito.
El acto central contó con la presencia del presidente argentino Javier Milei y su gabinete. Bajo el lema: "El terrorismo sigue, la impunidad también", se recordaron a las víctimas como cada año.
La Justicia argentina responsabiliza al gobierno iraní de la época y al grupo libanés Hizbulá. Sin embargo, la causa sigue estancada ya que, aunque los acusados fueron citados a indagatoria con alertas rojas de Interpol, no han sido juzgados. Aún no hay una sentencia definitiva que pruebe la participación de Irán en el atentado contra la AMIA, aunque varias resoluciones apuntan a la presunta implicación de funcionarios iraníes, sin que haya una condena firme.
El gobierno de Milei decretó duelo nacional cada 18 de julio en memoria de las víctimas del atentado, mediante el decreto 632/2024. Por esto, cada 18 de julio, los argentinos seguirán recordando y reclamando justicia por lo que algún día paso.
