Resumen
Siete profesionales de la salud están a juicio en Argentina por la muerte de Diego Maradona. Acusados de 'homicidio simple con dolo eventual', el proceso podría llevarlos a prisión por hasta 25 años si se les halla culpables de negligencia médica.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Cuatro años después de la muerte del ‘Pelusa’. Siete de los ocho profesionales de la salud acusados por la muerte de Diego Armando Maradona en Argentina enfrentarán desde el próximo martes 11 de julio un juicio para determinar sus responsabilidades en el fallecimiento de la leyenda del fútbol.
El juicio oral por “homicidio simple con dolo eventual”, es decir sin intención, puede durar cerca de cuatro meses y podría darles penas de entre ocho y 25 años de prisión para el equipo médico que atendía a Maradona, quien murió el 25 de noviembre de 2020 tras una crisis cardiorrespiratoria.
El proceso se llevará a cabo en los tribunales de San Isidro, al norte de Buenos Aires y cerca de la ciudad balnearia de Tigre, donde el campeón del mundo en 1986 cumplía una internación domiciliaria tras una cirugía en la cabeza por un hematoma.
El juicio contará con cerca de 120 testigos, entre ellos los hijos de Maradona, la exesposa Claudia Villafañe, el abogado Matías Morla, periodistas, médicos, peritos y amigos.
Los acusados
Tras varias postergaciones, enfrentarán al tribunal el neurocirujano Leopoldo Luciano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y el enfermero Ricardo Omar Almirón.

La enfermera Dahiana Gisela Madrid, la octava acusada, será juzgada de forma separada a partir de julio en un juicio por jurados a pedido de ella. Su proceso comenzó en octubre pasado con una audiencia preliminar.
Los fiscales consideraron en 2022 que las “omisiones” de los profesionales de la salud colocaron a Maradona en una “situación de desamparo”, dejándolo “a su suerte” en una internación “indignante”, según el expediente judicial presentado para elevar la causa a juicio oral.
Los profesionales de la salud deberían haber enviado a Maradona a un centro de rehabilitación luego de la cirugía, pero lo mantuvieron internado en su domicilio sin los requisitos mínimos necesarios, agregaron los fiscales. El expediente cuestionó “la conducta que cada uno de los acusados habría desplegado, no cumpliendo con el mandato de actuar que la buena práctica médica colocaba en sus cabezas”.