Resumen
El presidente colombiano Gustavo Petro defiende la reforma pensional que promete cobertura universal y subsidios para aquellos que nunca cotizaron a la seguridad social. Sin embargo, hay preocupaciones sobre el potencial sesgo político y el papel dado al Banco de la República.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El sesgo político, proveniente de la composición de las cámaras legislativas que componen el Congreso de la República, no ofrece suficiente claridad sobre el cambio de estructuras que contrae la reforma pensional, donde según el presidente Gustavo Petro, intentan llegar a la cobertura universal, incluyendo a los pobres de solemnidad que recibirán, cuando menos, un subsidio mensual por doscientos cincuenta mil pesos.
Escuchamos la alocución del presidente Petro, horas después de haberse producido, por mayoría de votos en el Senado de la República, la aprobación de la iniciativa gubernamental. Habló de los cuatro pilares que abrirán las compuertas de la legislación, para favorecer a dos millones y medio de personas, que nunca pudieron cotizar para los organismos de seguridad social, pero que tendrán un subsidio en dinero para garantizar su propia subsistencia.
Destacó el Presidente de la República la posibilidad que tendrán los taxistas, los comerciantes callejeros y los trabajadores independientes, para realizar el ahorro pensional y acceder a un salario mínimo mensual para la vejez. La cuarta alternativa de jubilación para quienes hayan cotizado a los fondos de pensiones hasta por cuatro salarios mínimos, con la posibilidad de recibir mayores beneficios. “No es cierto, dijo el presidente Petro, que con la nueva ley resulte imposible alcanzar el derecho a la pensión por vejez para los jóvenes que apenas están ingresando a sus actividades laborales. ‘Eso no es cierto’, dijo el primer mandatario.
Sin embargo, quedan muchas dudas acerca del trámite de la reforma a las pensiones porque se asigna al Banco de la República una función que nunca ha tenido y que no está concebida en sus estatutos, más allá del control monetario de la economía nacional. El presidente Petro quiso establecer un umbral para quienes obtienen sus pensiones de jubilación hasta por cuatro salarios mínimos, sin que hayan quedado claro los denominados ‘Derechos Adquiridos’, que corresponden a los altos funcionarios del estado, como exministros, exparlamentarios, exgobernadores y ex magistrados de las altas cortes, que devengan hasta quince salarios mínimos mensuales de pensiones.
Finalmente, el presidente Gustavo Petro invitó a los ancianos y a los sindicatos a participar en las celebraciones del ‘Día Internacional del Trabajo’ el próximo primero de mayo, donde espera medir fuerzas con el pueblo raso de Colombia, que el domingo pasado salió a combatir sus reformas. Las marchas organizadas por el pueblo colombiano el pasado domingo, en las treinta y dos ciudades capitales, contra su administración, le dejaron un sabor amargo. Al jefe del Estado le hacen falta unos asesores políticos que sean capaces de decirle y demostrarle la verdad de las múltiples equivocaciones, que han deteriorado la imagen del gobierno nacional.