Resumen
El cabildo indígena de Villa Fátima, Colombia, castigó a su ex tesorera por la pérdida de 360 millones de pesos destinados a las familias del cabildo, aportados por una compañía petrolera. La comunidad sospecha que cometió robo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La extraña pérdida de 360 millones de pesos que tenía el cabildo indígena de Villa Fátima, en el municipio de La Unión, al sur del departamento de Sucre, llevó a sus miembros a castigar a la extesorera.
A su manera, con el régimen indígena, la integrante de la etnia fue metida en el cepo, es decir, atada de piernas, desde la tarde del miércoles.
El dinero que se perdió era para distribuirlo entre todas las familias cabildantes y había sido aportado por una compañía petrolera y de gas natural que está en la zona.
Trascendió que los 360 millones de pesos se fueron perdiendo de manera paulatina. La entonces tesorera reportó una primera pérdida por valor de 200 millones de pesos y dijo que se los habían robado varios sujetos y después la pérdida de $160 millones bajo la misma modalidad.
La comunidad aduce que se trata de un autorobo, pero aún el capitán del cabildo o el gobierno mayor de los indígenas no se ha pronunciado.
Se conoció que una vez termine de pagar el castigo la mujer podría ser aprehendida por las autoridades de Policía Judicial para que responda por el dinero que estaba bajo su custodia.
