A veces queremos dar lo que en algún momento quisimos recibir
Resumen
El autor revive su niñez al disfrazarse y conectar con niños, descubriendo la felicidad de ser auténtico. Nos invita a soltar los miedos, abandonar la máscara y aceptar el amor para transformar nuestra vida y la de los demás.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: Juan Carlos Bueno
Para mí una experiencia totalmente diferente. Recordé cuando era niño, cuando llegaba alguien disfrazado de mi personaje favorito, cuando bailaba en las actividades de las fiestas, cuando saltaba la cuerda, jugaba con el balón, corría y simplemente era feliz.
Volví a sentirme niño. Cuando me puse ese disfraz, reviví la alegría de abrazar a los niños, darles la mano, un puñito o incluso asustarlos un poco, todo mientras ocultaba quién era yo. Y es que muchas veces hacemos eso: ocultamos quiénes somos detrás de un disfraz, de una máscara. Y nos preguntamos si realmente la persona que sonríe todos los días sube una foto y dice que está bien... lo está de verdad.
Estas pequeñas cosas me ayudaron a entender que nosotros somos responsables de todo lo que nos pasa.
Cuando estaba en 10° y 11° en el colegio, tuve la oportunidad de disfrazarme de la mascota de la institución. Descubrí que podía alegrar a los niños sin que ellos supieran que era yo. Siempre pensé que no lograría agradarles siendo simplemente yo mismo.
Pero cuando me puse el disfraz, no imaginé que todo saldría así. Muchos niños se acercaron, me pegaron, me molestaron… y, aun así, lo único que tenía en el corazón era el deseo de darles muchos abrazos y regalarles un momento de alegría.
Todo cambió cuando me quité el disfraz y llegué a Mica. Pude soltar el miedo que tenía a no ser aceptado, a no encajar. Vivir y disfrutar un espacio con ellos, pintando sonrisas en sus rostros, ha sido de las cosas más gratificantes que me han pasado.
Lo que pude aprender es: A pesar de tener miedo a quitarnos las máscaras y los disfraces, lo mejor que podemos hacer es ser quienes realmente somos: saltar, sonreír, llorar, sentir… sin miedo a ser juzgados. Recibir el amor de Dios, y poder transformar nuestra vida es una de las mejores formas de llegar a cambiar la de los demás eso nos hará poder dar lo que siempre hemos querido recibir. Los quiero mucho a todos, nunca olviden Vivir, Sentir y Sembrar una Pasión por Ayudar.