Acusan a la FIFA de incoherencia por patrocinar bebidas azucaradas
Resumen
La FIFA es criticada por su patrocinio con Coca-Cola, ya que la campaña 'Expulsemos a la Industria de Bebidas Endulzadas' destaca los riesgos de salud asociados a estas bebidas. En los Juegos Olímpicos de París 2024, la controversia recibió atención global.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La FIFA se encuentra en el centro de una creciente controversia internacional por su histórica alianza con Coca-Cola, principal patrocinador de eventos deportivos organizados por la federación. La campaña global “Expulsemos a la Industria de Bebidas Endulzadas”, respaldada por más de 255 mil firmas y 93 organizaciones de salud pública, exige a la entidad rectora del fútbol mundial que rompa sus vínculos con la multinacional, a la que acusan de utilizar el deporte como plataforma para limpiar su imagen mientras sus productos siguen asociados al aumento de enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares.
El debate cobró fuerza durante los Juegos Olímpicos de París 2024, donde la iniciativa logró visibilidad internacional. Sin embargo, un informe de Vital Strategies reveló que la cobertura mediática durante el evento se inclinó abrumadoramente a favor de Coca-Cola, resaltando beneficios económicos y mensajes de optimismo compartido, mientras que solo un reducido porcentaje de las noticias abordó los riesgos a la salud o los dilemas éticos del patrocinio corporativo.
“Los activistas denuncian que la promoción de bebidas azucaradas, especialmente entre niños y adolescentes, contradice abiertamente los principios que la FIFA declara defender, como el juego limpio, la protección de la infancia y la promoción de estilos de vida saludables”, afirmó la portavoz de la campaña, quien agregó que el patrocinio perpetúa un modelo de negocio perjudicial que afecta con mayor severidad a las poblaciones vulnerables.
Organismos internacionales en salud advierten que limitar la publicidad de bebidas azucaradas en eventos deportivos podría convertirse en una medida eficaz para reducir su consumo, especialmente en países de ingresos bajos, donde el aumento de enfermedades no transmisibles ha sido alarmante en la última década. Además, apuntan al impacto ambiental de la industria de bebidas, señalando que el deporte debería alinearse con causas sostenibles y coherentes con el bienestar colectivo.
Actualmente, la segunda fase de la campaña ya circula en redes sociales, buscando movilizar a millones de aficionados de cara a la próxima Copa Mundial de Clubes 2025. La iniciativa plantea una disyuntiva crítica para la FIFA: elegir entre mantener contratos comerciales multimillonarios o alinear su imagen global con principios de salud pública y sostenibilidad.
