Alcalde Beltrán en su informe de gestión olvidó a los ‘motorratones’

La problemática de los motociclistas en Bucaramanga se ha convertido en un verdadero flagelo que pone en riesgo la vida de peatones, conductores y los propios motociclistas.

Esperábamos un pronunciamiento de la primera autoridad del municipio al respecto, pero el Alcalde, Jaime Andrés Beltrán Martínez, en su informe de gestión olvidó mencionar el lío que hay con los ‘motorratones’.

La falta de respeto por las señales de tránsito, la invasión de andenes, las altas velocidades y la proliferación de mototaxis ilegales han generado un clima de inseguridad y desorden en todas las calles.

Resulta preocupante que ciudadanos se suban a estos vehículos a sabiendas de los riesgos que conllevan. El consumo de alucinógenos por parte de algunos conductores, una práctica que parece haberse normalizado, agrava aún más la situación.

Es evidente que las autoridades han sido permisivas ante este problema, porque se hacen los de la vista gorda y consienten que las mafias que controlan estos vehículos operen con total impunidad.

Las denuncias de ciudadanos sobre la existencia de mafias que alquilan decenas de motocicletas son alarmantes. Estas organizaciones criminales se lucran con la ilegalidad y ponen en riesgo la vida de todos.

Hay controles por parte de Policía Metropolitana, Secretaría de Tránsito y Secretaría del Interior, pero esas requisas en los semáforos son insuficientes. Se requieren operativos constantes y eficaces en distintos puntos de la ciudad para poder meter en cintura a estos infractores.

Además, es necesario implementar mecanismos de control más rigurosos, como la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos y el uso de tecnología para rastrear las motocicletas.

La comunidad también tiene un papel fundamental en la solución de este problema. Además, es importante que los ciudadanos elijan los medios de transporte oficiales y con licencia de operación legal.

La vida de los ciudadanos no puede seguir en riesgo permanente por la irresponsabilidad de unos pocos. Exigimos a la administración municipal, a la Secretaría de Tránsito y a la Policía Metropolitana que trabajen de manera conjunta para garantizar la seguridad y el orden en las vías de nuestra ciudad.

Es primordial aumentar los operativos de control, que estos sean constantes y sorpresivos en diferentes puntos de la capital santandereana, para verificar la documentación de los conductores y el estado tecno mecánico de las motocicletas.

Así mismo, en lo social y pedagógico, realizar campañas de educación vial dirigidas a todos los usuarios de la vía, con especial énfasis en los motociclistas y crear mecanismos de participación ciudadana para que puedan denunciar las irregularidades y proponer soluciones.

La problemática de los motociclistas en Bucaramanga es compleja y requiere de una solución integral que involucre a todas las partes. Es hace necesario que las autoridades, los ciudadanos y todas las partes involucradas trabajen y establezcan políticas conjuntas para construir una ciudad más segura, ordenada y sin transporte pirata.