Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Jaime Andrés Beltrán es el alcalde de Bucaramanga ¿Tiene eso alguna discusión? No, y es precisamente por eso que a él es a quien le corresponde abrirle los espacios al entendimiento político y la concertación social, dentro de los cuales también se hace necesario que se escuche a quienes no pertenecen a las bases y la estructura de su gobierno.
Nuestra democracia estableció el mecanismo necesario para llegar al poder, razón por la cual la ciudadanía le otorgó a Beltrán un mandato de confianza representado en más de 90 mil votos, sin dejar de tener en cuenta que fueron más de 150 mil votantes los que creyeron en las propuestas presentadas por los demás candidatos. Ganar no significa despreciar a los rivales, porque si no fueran importantes ¿Entonces por qué se tuvo que competir contra ellos? Es indiscutible que estos siempre han tenido algo por decir y sobre todo, siempre han tenido algo para aportar a la ciudad.
Que Bucaramanga supere los problemas sociales y muy especialmente el flagelo de la inseguridad que se vive de forma constante y permanente día trás día no depende exclusivamente del alcalde, depende de múltiples factores siendo quizás el más importante el de la cohesión ciudadana en torno a esa finalidad. Aquí todos tienen que ayudar y muchos le reconocen que está haciendo un esfuerzo para superar las dificultades, pero lastimosamente se están cometiendo dos errores en materia comunicacional.
El primero de ellos, que todo está girando alrededor de la personalidad del alcalde y se está perdiendo el valor que tienen los secretarios de despacho y todos sus equipos de trabajo a la hora de ayudar a contarle a la ciudad las cosas buenas que se están haciendo. Si ese trabajo se extendiera en las redes sociales el horizonte se ampliaría y los ciudadanos tendrían más elementos para resaltar las cosas buenas que se están dando en otros temas que hasta el día de hoy parecen inexistentes: niñez, juventud, tercera edad, infraestructura, ornato, etc.
Y segundo, que no se está utilizando un discurso argumental numérico plasmado en herramientas fáciles de explicar y sencillas de entender, que es donde las críticas y los ataques encuentran el caldo de cultivo necesario para diezmar la credibilidad de lo que se prometió. Superar esto es muy sencillo porque lo único que se requiere es el diálogo, una conversación constante y permanente entre gobierno y ciudadanía donde la lucha no la libre sólo el alcalde, sino todo su equipo, sobre el cual también recaen las críticas pero no tienen ni el más mínimo chance de poderse defender.
Es por eso que desde esta tribuna de opinión, invito al alcalde Jaime Andrés Beltrán a que abra un espacio de entendimiento con los ex candidatos a la alcaldía para explicarles de viva voz el trabajo que se viene haciendo y escuchar de ellos las propuestas que tengan para mejorar la situación ¡Un gran mensaje para una ciudad que lo necesita!
