Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En un giro histórico que marca un hito en la política de drogas en Europa, Alemania ha dado un paso audaz hacia la legalización del cannabis para uso recreativo. La nueva legislación, que entró en vigor este lunes, permite a los adultos mayores de 18 años llevar consigo hasta 25 gramos de marihuana en espacios públicos, cultivar hasta 50 gramos y tener hasta tres plantas en sus hogares.
La medida, sin embargo, ha provocado un intenso debate en el país. Mientras algunos la ven como un avance hacia la libertad individual y un medio para desarticular el mercado negro, otros la critican por sus posibles consecuencias negativas, especialmente entre la juventud.
La decisión de legalizar el cannabis en Alemania ha sido impulsada por el gobierno del canciller socialdemócrata, Olaf Scholz, en coalición con partidos liberales y ecologistas. Argumentan que la medida no solo ayudará a reducir el tráfico ilegal de drogas, sino que también permitirá una regulación más efectiva y una mejor prevención del consumo entre los jóvenes.
El ministro de Salud, Karl Lauterbach, ha respaldado la legalización, argumentando que sacar el cannabis de la zona tabú facilitará la implementación de programas de ayuda a los toxicómanos, fortalecerá la prevención entre los jóvenes y combatirá el mercado negro.
Sin embargo, no todos están convencidos. Organizaciones de salud han expresado su preocupación por un posible aumento en el consumo de cannabis entre los jóvenes, lo que podría tener impactos negativos en su desarrollo neurológico y aumentar los riesgos de problemas psiquiátricos, como la esquizofrenia.
La policía también ha manifestado su inquietud ante la nueva ley, señalando que puede ser difícil garantizar su cumplimiento y anticipando posibles conflictos entre los ciudadanos y las fuerzas del orden.
Además, la ley establece una amnistía retroactiva para delitos relacionados con el cannabis, lo que podría generar una avalancha de procedimientos administrativos para el sistema judicial. Según estimaciones de la Asociación Alemana de Jueces, más de 200 mil casos podrían ser revisados como resultado de esta disposición.
La oposición conservadora, liderada por Friedrich Merz del partido CDU, ha prometido revocar la ley si ganan las elecciones legislativas de 2025. Mientras tanto, el ministro de Finanzas, Christian Lindner, del partido liberal FDP, ha defendido la reforma como una medida responsable que ayudará a desincentivar la compra de cannabis en el mercado negro.
Con esta nueva ley, Alemania se une a un selecto grupo de países europeos que han optado por una política más permisiva hacia el cannabis, aunque el debate sobre sus implicaciones y consecuencias continuará en el centro de la agenda política y social del país.
