Resumen
La disposición inadecuada de residuos médicos en Bucaramanga ha generado una alerta sanitaria. Materiales como jeringas y gasas, arrojados en la vía pública, representan riesgos para la salud y requieren manejo especializado según la normatividad vigente.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Durante los operativos de limpieza que adelanta la Empresa Municipal de Aseo de Bucaramanga (Emab) en conjunto con la Alcaldía, se han identificado focos de contaminación donde se han arrojado residuos médicos en la vía pública, generando una alerta sanitaria.
Helbert Panqueva, gerente de la Emab, informó que en varios puntos críticos de la ciudad se encontraron desechos provenientes de actividades médicas, tales como jeringas, gasas, bolsas de suero y otros materiales biocontaminados que representan un riesgo para la salud pública.
"Nos encontramos en una de esas actividades con residuos que provienen de actividades relacionadas con el tema médico, tal vez de droguerías o de diferentes establecimientos que tienen que ver con la medicina. Esos residuos son peligrosos y requieren un manejo especial”, explicó Panqueva.
Los residuos hospitalarios no pueden ser recolectados como basura común, ya que pueden contener material infeccioso, elementos cortopunzantes o sustancias químicas nocivas. Según la normatividad vigente, su disposición debe realizarse a través de empresas especializadas que cuentan con permisos ambientales otorgados por la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB).
"El llamado es a que los generadores de estos residuos cumplan con la normatividad, utilizando los recipientes rojos y entregándolos a las empresas autorizadas para su recolección y disposición final", enfatizó el gerente de la Emab. En Bucaramanga existen alrededor de siete empresas certificadas para la gestión de estos desechos, las cuales deben garantizar un tratamiento seguro que evite riesgos ambientales y sanitarios.
Ante la situación detectada, se hizo un llamado a la autoridad ambiental para intensificar las inspecciones en hospitales, clínicas, droguerías y consultorios médicos, con el fin de verificar el cumplimiento de los protocolos de disposición de residuos peligrosos.
"Es fundamental reforzar los controles para evitar que estos residuos terminen en las calles, exponiendo a la ciudadanía y a los trabajadores de aseo a situaciones de riesgo", concluyó Panqueva.
La comunidad también ha sido instada a denunciar cualquier irregularidad y a tomar conciencia sobre la correcta gestión de este tipo de desechos, evitando su mezcla con residuos domésticos y promoviendo su manejo responsable.