Resumen
La Empresa de Servicios Públicos de Santander y la Alcaldía de San Benito están trabajando para construir una planta de tratamiento de agua debido a preocupaciones sobre la calidad del agua. El proyecto de $1.200 millones ampliará el servicio a zonas rurales, cubriendo el 90% de la población.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La preocupación por la calidad del agua en San Benito, un municipio que alberga a cerca de 4.000 habitantes, se ha intensificado en las últimas semanas debido a la falta de una planta de tratamiento adecuada. La situación, que representa un riesgo para la salud de la población, fue denunciada por Nohora Flórez, gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Santander (Esant).
Flórez destacó la gravedad del problema al señalar que "San Benito es un municipio que tiene hoy dificultades por la calidad del agua, pero estamos desde el plan de gestión del riesgo atendiendo de manera rápida para garantizar la construcción de una planta de tratamiento que genere una calidad del agua, sin riesgo para estos habitantes". La Esant, en colaboración con la Alcaldía de San Benito, ha emprendido acciones inmediatas para abordar esta crisis, que afecta a miles de ciudadanos.
En un esfuerzo por mitigar el riesgo mientras se concreta la construcción de la planta de tratamiento, el alcalde de San Benito, Pedro Ardila, explicó que se han implementado medidas provisionales para mejorar la calidad del agua. "Funcionarios del acueducto y técnicos de la secretaría de Planeación realizan un proceso de tratamiento de manera rústica, que incluye la dosificación de productos químicos basada en fórmulas matemáticas para disminuir los riesgos asociados al consumo del agua no tratada adecuadamente", aseguró Ardila.
Las autoridades locales, en coordinación con la Esant, han desarrollado más de diez mesas técnicas con el objetivo de formular un preproyecto integral. Este preproyecto no solo incluye un diagnóstico detallado de la situación actual del municipio, sino que también propone diversas alternativas y posibles soluciones. Según el alcalde, la formulación ya está en la última etapa y pronto se dará inicio al proceso contractual, lo que permitirá avanzar hacia la construcción de la tan necesaria planta de tratamiento de agua.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto estimado de $1.200 millones, incluye estudios, diseños y la construcción de la planta de tratamiento. Ardila confía en que la etapa constructiva, que contempla la edificación de un tanque de almacenamiento en un lote propiedad del municipio, no demorará más de tres meses una vez iniciada. Se espera que la planta esté en funcionamiento antes de finalizar el año.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es que la nueva planta de tratamiento no solo cubrirá el casco urbano de San Benito, sino que también ampliará su alcance a las zonas rurales, garantizando una cobertura del 90% de la población. "Lo que hemos hecho en el prediseño es que no solo estamos pensando en el casco urbano que es la prioridad y por normatividad es lo que nos exige la ley, sino que de una vez estamos dejando el tema para ampliarlo y poder llegar a las veredas", agregó el alcalde.
La comunidad de San Benito espera con ansiedad la culminación de este proyecto, que representa una solución crucial para un problema que ha puesto en riesgo la salud de sus habitantes durante mucho tiempo.