Alerta por incrementos de casos de Chagas en Santander
Resumen
En Santander se han registrado 93 casos de Chagas en 2025, duplicando los casos del año anterior. La enfermedad, transmitida por el insecto 'pito', provoca severos daños cardiacos si no se trata a tiempo. Mejora en vigilancia y prevención es crucial.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Santander registra 93 casos de Chagas en lo que va de 2025. La enfermedad se desarrolla sin síntomas iniciales y puede causar arritmias y muerte súbita si no se trata a tiempo.
Esta enfermedad es producida por un insecto conocido como 'pito' (foto)
Datos oficiales suman 1.160 diagnósticos en la región desde 2020, lo que sitúa al departamento entre las zonas con mayor incidencia del país.
El incremento duplica la cifra del mismo periodo de 2024 y evidencia fallas en la vigilancia epidemiológica.
La Fundación Cardiovascular de Colombia atendió cuatro pacientes con afecciones avanzadas en un solo día de la semana anterior.
El cardiólogo Luis Eduardo Echeverría alertó que la mayoría de diagnósticos llegan cuando el daño cardiaco es irreversible.
“Pacientes requieren corazones artificiales o trasplantes cuando la detección se produjo demasiado tarde”, advirtió.
Valle de San José, Mogotes, Socorro y San Gil concentran la mayor cantidad de casos.
En Bucaramanga no existe alerta epidemiológica, pero el Hospital Internacional de Colombia recibe pacientes rurales infectados.
El cardiólogo Luis Carlos Echavarría indicó que fatiga, hinchazón de pies y dificultad respiratoria aparecen cuando el corazón ya está dañado.
La prevención exige mejorar las viviendas rurales, garantizar fumigaciones periódicas y aplicar pruebas a mujeres en edad reproductiva. La transmisión congénita es prevenible al 100 % con tratamiento oportuno.
Claudia Amaya, secretaria de Salud de Bucaramanga, lamentó la falta de información sobre Chagas. “La carencia de conocimiento retrasa el diagnóstico y agrava las complicaciones”, afirmó.
Colombia concentra los mayores focos en Arauca, Casanare, Norte de Santander, Santander y Boyacá, donde factores climáticos y sociales favorecen la expansión del vector.