Resumen
Tras cinco días de bloqueo en el Magdalena Medio, los arroceros de Santander llegaron a un acuerdo con el Gobierno que aborda la brecha entre costos y precios de venta. El pacto garantiza medidas para mejorar la comercialización y rentabilidad del sector.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El bloqueo en la troncal del Magdalena Medio cedió tras cinco días de protestas de agricultores arroceros de Sabana de Torres, San Rafael y Bajo Rionegro.
La situación afectó el tránsito vehicular en la vía nacional de importancia estratégica y provocó serios inconvenientes en la región.
Los productores locales exigieron que el Gobierno colombiano atendiera sus demandas para mejorar la cadena del arroz y evitar pérdidas económicas que amenacen la continuidad de la actividad agrícola.
La acción se inició el pasado sábado, cuando los agricultores impidieron el paso de vehículos y se autorizó únicamente el tránsito humanitario durante el día.
La medida afectó a ciudadanos y transportistas y provocó preocupación en el sector productivo.
Los agricultores justificaron su bloqueo al afirmar que la diferencia entre el costo de producción y el precio de venta amenaza su estabilidad económica.
En efecto, el cultivo de una hectárea de arroz representa una inversión de aproximadamente cinco millones de pesos, mientras que el precio de venta por libra apenas supera el millón.
Esta disparidad genera un desequilibrio que podría provocar la quiebra de los productores a nivel local y nacional.
El Ministerio de Agricultura realizó una visita a la zona para atender las demandas de los arroceros y evaluar la situación.
Durante la reunión, los delegados del Ministerio expusieron las condiciones del acuerdo nacional firmado en El Espinal, el cual contempla medidas estructurales que atiendan las necesidades particulares de la región.
Los productores aceptaron el acuerdo y se comprometieron a acoger las medidas establecidas con los arroceros del Huila y Tolima, lo que supuso el levantamiento del bloqueo.
Las autoridades aseguran que el convenio permitirá mejorar la comercialización de la cosecha y garantizar precios que favorezcan una mayor rentabilidad a los agricultores.
Las soluciones pactadas incluyen la implementación de estrategias específicas orientadas a corregir la brecha entre el costo de producción y el precio de venta.
El acuerdo establece mecanismos de seguimiento y apoyo técnico que pretenden fortalecer la cadena del arroz y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
La decisión de los agricultores demuestra una actitud responsable y un compromiso con el diálogo para alcanzar soluciones que beneficien a todos los actores del sector.