Así mataron a "Pelao" en un billar
Resumen
Jean Carlos Ferrer fue asesinado en un billar del barrio Chapinero, Cúcuta. El sicario le disparó seis veces y huyó en moto. La Policía investiga la posible conexión con otro crimen reciente en la zona.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La noche del pasado jueves 24 de julio, la celebración y el bullicio en el barrio Chapinero, en la ciudadela Juan Atalaya, de Cúcuta, se vieron brutalmente interrumpidos. Jean Carlos Ferrer, conocido popularmente como "Pelao" o "Tevey", se convirtió en la segunda víctima mortal en menos de dos semanas en este sector, al ser asesinado a sangre fría dentro de un billar.
El reloj marcaba cerca de las 7:30 p.m. cuando una motocicleta se detuvo en una esquina de la Avenida 1, entre calles 5 y 6, frente a un Supergiros. De ella descendió un hombre con un casco fucsia y un arma de fuego en mano. Con una pasmosa calma, el sicario recorrió unos diez metros hasta ingresar al billar, un lugar donde, segundos antes, el sonido de las bolas de billar chocando y las risas llenaban el ambiente.
Recibió seis detonaciones
Sin inmutarse ante los presentes que jugaban y tomaban cerveza, el asesino caminó directamente hacia su objetivo. Jean Carlos, vestido completamente de negro, estaba sentado en la parte trasera del establecimiento. El agresor se paró frente a él, desenfundó su arma y sin mediar palabra, apretó el gatillo. Al menos seis detonaciones, según los testigos, resonaron en el local, impactando a quemarropa a Jean Carlos en diversas partes de su cuerpo.
Jean Carlos se desplomó boca abajo, sin vida, mientras un charco de sangre se formaba bajo su cuerpo. El asesino, con la misma impunidad con la que llegó, guardó el arma en su pantalón y caminó de regreso a su motocicleta. Como un fantasma entre la multitud petrificada, abordó el vehículo. Sin embargo, la adrenalina o los nervios le jugaron una mala pasada: a pocos metros de iniciar su huida, cayó de la moto, dejándola tirada junto a su teléfono en el asfalto.
Ante la mirada atónita de los testigos, el asesino forcejeó para levantar la moto. Nadie reaccionó. Solo una persona, en un breve acto de valentía, intentó increparlo, pero al verse solo, retrocedió. Tras unos segundos de esfuerzo, el pistolero logró levantar su motocicleta y emprendió la huida hacia el sector conocido como El Palustre. "No pasaron ni cinco segundos de que se fue el bandido hasta que llegó la Policía", relató uno de los presentes.
Se investiga hecho relacionado
Los móviles del crimen aún son un misterio y las autoridades no tienen pistas clave. Sin embargo, la Policía ya investiga si este homicidio podría estar relacionado con el asesinato de Ronald Niño, ocurrido el pasado 13 de julio a apenas media cuadra de distancia.
En aquel suceso, Niño fue víctima de un balazo en el cuello en un establecimiento de minitejo, perdiendo la vida segundos después. Aunque los responsables y los motivos de ese crimen tampoco se han establecido públicamente, la cercanía temporal y geográfica de ambos hechos no descarta una posible conexión entre ellos, dejando en el ambiente una sensación de zozobra y la preocupación de que la violencia siga cobrando vidas en las calles de Chapinero.