Resumen
Colombia ha visto un aumento en el fraude cibernético llamado "quishing", que utiliza códigos QR para robar información. Los delincuentes colocan códigos QR en lugares públicos para dirigir a las víctimas a sitios web fraudulentos que roban datos personales y financieros.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En los últimos meses, Colombia ha registrado un preocupante aumento en una modalidad de fraude cibernético denominada "quishing", que emplea códigos QR para robar información confidencial. Esta técnica combina elementos del phishing con el uso de códigos QR para engañar a las víctimas y comprometer sus dispositivos.
El quishing funciona al redirigir a los usuarios a sitios web fraudulentos a través de códigos QR, esos pequeños cuadros que se escanean con la cámara del teléfono. Los delincuentes colocan estos códigos en lugares públicos como restaurantes, tiendas y paradas de transporte, o los envían por correo electrónico y mensajes de texto. Al escanear el código, la víctima es dirigida a una página que parece legítima, pero está diseñada para robar datos personales y financieros.
Una vez que la víctima ingresa su información en estas páginas falsas, los atacantes capturan los datos para realizar fraudes, robos de identidad o vender la información en mercados clandestinos. Mauricio Gálvez, gerente de Servicios de Ciberseguridad (BDM) de Tivit Latam, ha destacado que el quishing es una de las técnicas más sofisticadas y audaces en el ámbito cibernético actual.
Según expertos en ciberseguridad, los casos de quishing han aumentado en un 587% en los últimos meses. Este incremento está relacionado con el uso generalizado de códigos QR durante la pandemia, cuando se convirtieron en una herramienta común para reducir el contacto físico. Un estudio reciente de Código QR iStock revela que más del 70% de los consumidores han escaneado un código QR en el último año, facilitando así la expansión de esta estafa.
Las autoridades colombianas han emitido varias alertas sobre esta amenaza creciente, señalando casos en los que se han utilizado códigos QR falsos en cadenas de restaurantes y correos electrónicos que simulan ser de bancos o servicios públicos.
Para protegerse contra el quishing, Gálvez recomienda verificar siempre la procedencia del código QR antes de escanearlo, asegurándose de que proviene de una fuente confiable. Además, es aconsejable utilizar aplicaciones de escaneo que detectan URLs peligrosas antes de que el navegador las abra. Mantener el software del dispositivo actualizado también es crucial para protegerse contra vulnerabilidades conocidas.
