Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La inmunoterapia, uno de los avances más prometedores en oncología, está demostrando una eficacia notable en el tratamiento de algunos de los cánceres más graves y resistentes. Según un reciente estudio presentado en el congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (Esmo), la tasa de supervivencia global a cinco años en pacientes que recibieron inmunoterapia fue del 86,6%, comparada con el 81,7% en el grupo placebo.
Este tratamiento revolucionario, que no ataca directamente las células cancerosas sino que estimula el sistema inmunológico del paciente para combatir los tumores, ha mostrado resultados positivos especialmente en casos de cánceres difíciles de tratar, como el cáncer de mama triple negativo (TNBC). Esta forma agresiva de cáncer afecta a unas 9.000 mujeres al año y a menudo no responde a los tratamientos hormonales tradicionales.
La combinación de inmunoterapia con quimioterapia, administrada antes y después de la cirugía, ha mejorado significativamente la supervivencia a largo plazo de las pacientes con TNBC. “El uso de la inmunoterapia permite aumentar la eficacia de la quimioterapia”, explica François-Clément Bidard, oncólogo del Instituto Curie en París. Esta combinación ha mostrado una mayor probabilidad de eliminar completamente las células tumorales antes de la cirugía, reduciendo así las recaídas y aumentando las posibilidades de curación.
Uno de los testimonios más inspiradores es el de Michèle Borges-Soler, de 51 años, quien fue diagnosticada con cáncer de mama triple negativo avanzado en noviembre de 2022. Gracias a la inmunoterapia combinada con quimioterapia, Borges-Soler pudo someterse a una cirugía en junio de 2023 y actualmente está en remisión. “Al principio, no era operable”, cuenta Borges-Soler. “Pero el tratamiento me ha dado resultados alentadores y desde enero, no tomo ningún medicamento. Espero nunca tener una recaída”.
El congreso de Esmo también presentó estudios sobre la eficacia de la inmunoterapia en otros tipos de cánceres, como el cáncer de vejiga invasivo y el cáncer de cuello uterino localmente avanzado. En estos casos, la combinación de inmunoterapia y quimioterapia mostró mejoras en la supervivencia global, con tasas de hasta el 82,6% en comparación con el 74,8% en los grupos sin inmunoterapia.
A pesar de estos avances, aún existen preguntas sin respuesta. Los investigadores continúan tratando de entender por qué la inmunoterapia no funciona en algunos pacientes y por qué ciertos cánceres recaen en individuos que inicialmente parecían responder bien al tratamiento. Además, los efectos secundarios de la inmunoterapia, que pueden variar en severidad, deben ser cuidadosamente considerados antes de su administración.
“Lo que nos dicen estos estudios es que la inmunoterapia sigue cumpliendo sus promesas y ofrece esperanza de una supervivencia a largo plazo para muchos pacientes con diferentes tipos de cáncer”, afirma Alessandra Curioni-Fontecedro, profesora de oncología en la Universidad de Friburgo.