Resumen
Luis Ernesto Cabello Salazar fue alcanzado por una bala perdida en San Gil, Santander, lo que inicialmente pareció una herida menor. Sin embargo, desarrolló una hemorragia interna en el cerebro que resultó fatal dos días después. La policía investiga el incidente y posibles fallas médicas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Luis Ernesto Cabello Salazar nunca imaginó que una tarde común en San Gil, Santander, cambiaría su vida de manera trágica. Mientras caminaba por el casco urbano, una bala perdida lo alcanzó en la cabeza, dejando una herida que, en apariencia, parecía menor. Sin embargo, ese pequeño incidente fue el preludio de un desenlace devastador.
La bala no se incrustó en su cráneo, y con calma, Luis Ernesto acudió a un centro médico local para recibir tratamiento. Tras ser atendido y suturado, los médicos le dieron de alta. A simple vista, su estado no parecía alarmante, pero apenas unas horas después, ya en su casa, su cuerpo comenzó a traicionarlo.
Blanqueó los ojos y fue llevado de urgencia al hospital nuevamente. Allí, los médicos descubrieron lo que en un principio no habían visto: una hemorragia interna en su cerebro, la cual, a pesar de los esfuerzos realizados, le costaría la vida apenas dos días después, el 13 de septiembre.
La Sijin de la policía realizó la inspección técnica al cadáver, y el cuerpo fue trasladado a la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Bucaramanga. Las autoridades están investigando las circunstancias del incidente y si hubo fallas en el manejo médico de su caso.