Biden toma nuevas medidas para reducir la migración en la frontera sur

El pasado martes Joe Biden anunció un conjunto de medidas para reducir las solicitudes de asilo y prevenir un aumento en los cruces fronterizos este verano, en un intento controvertido de abordar una de sus principales preocupaciones internas.

Las nuevas medidas incluyen suspender las solicitudes de asilo para aquellos que crucen entre puertos de entrada cuando los niveles de cruce superen los 2,500 encuentros por día. Estos niveles ya se excedieron en abril, cuando se registraron 4,300 encuentros diarios. Las restricciones permanecerán hasta que los cruces disminuyan a menos de 1,500 al día durante al menos una semana.

Según funcionarios estadounidenses, estas medidas, que entraron en vigor recientemente, implican cerrar la frontera sur a ciertas solicitudes de asilo hasta que los cruces entre Estados Unidos y México se reduzcan significativamente. Además, se aumentará el nivel de requisitos para que las personas puedan permanecer en el país. Finalmente, se incrementará el umbral para aquellos que no cumplan con los requisitos de asilo, pero afirmen temor al regreso, sometiéndolos a una prueba más rigurosa.

Los progresistas critican las medidas de Biden como severas, argumentando que no resolverán la crisis humanitaria ni abordarán las raíces profundas de la migración. Mientras tanto, los moderados y los legisladores de estados indecisos están instando a la Administración a tomar medidas para frenar la llegada de inmigrantes, ya que están ejerciendo presión sobre los recursos de las ciudades en todo el país.

Para Biden, el verdadero desafío radica en determinar si estas acciones pueden cambiar la percepción sobre su manejo de la inmigración respecto a sus votantes y aliados políticos. Trump y los republicanos lo han criticado por la crisis en la frontera, que se ha convertido en un tema crucial según las encuestas.