Bucaramanga en cuidados intensivos
Resumen
Bucaramanga se encuentra en un estado crítico, afectada por años de mala gestión, contaminación y caos urbano. Se destaca la necesidad urgente de intervención para devolverle la salud y el orden, rescatándola de la decadencia actual.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Por: Carlos Ibáñez Muñoz
Nuestra ciudad, Bucaramanga en la UCI, unidad de cuidados intensivos. Su cuerpo deteriorado, desgonzado y con heridas, inconsciente, sus signos vitales mínimos, apenas se perciben, desorientada, en estado febril, sus pulmones maltrechos por contaminación y su pronóstico es reservado.
La paciente tiene 402 años de tránsito vital, los bumangueses que la amamos esperamos su recuperación, los médicos de estos últimos 10 años han sido desacertados y negligentes, colocándola en estado comatoso. Llega un nuevo turno a la UCI ojalá con un buen médico y un equipo interdisciplinario que la saque de su deplorable estado.
Acá nací, recibí mi primera bocanada de oxígeno, donde mis ojos iniciaron el recorrido por la majestuosidad de la naturaleza, ciudad que surge del villorrio apacible de aire limpio, amaneceres fríos, con labriegos y recuas de mulas transitando por sus calles empedradas a la metrópoli anarquizada, contaminada, ruidosa, de grandes moles de cemento, calurosa, asfixiada y atascada por motores de vehículos; con calendas de realizaciones y frustraciones, cuna de brillantes hombres y mujeres así como de bribones; de gobernantes progresistas y honestos a mediocres y corruptos, de gente decente, humilde, solidaria, emprendedora y con valores, a altaneros, insolidarios, vulgares e incultos.
Esa es mi ciudad, hoy en estado crítico y convaleciente de múltiples heridas infligidas por sus malos hijos y sus malos gobernantes, en estado de coma profundo en sus últimos 10 años, saqueados sus presupuestos, inerme, caótica, descuadernada, sin autoridad, intolerante y más pobre.
Sus hijos debemos comprometernos a rescatarla del marasmo, del coma, volverla a encarrilar, recuperarla, enrumbarla hacia el progreso, derrotar la pobreza, quitársela a los malos gobernantes, sembrar autoridad y orden, cultivar el civismo, devolverle la seguridad y la tranquilidad e inculcar a las nuevas generaciones valores, civismo, emprendimiento, educación, tolerancia y respeto.
Quiero verla salir de la UCI rozagante, de buen ánimo, emprendedora, optimista para que vuelvan las cigarras a acariciar con su voz la tarde y para que el sol se oculte en el cerro de Palonegro vestido de colores.