Bucaramanga le planta cara a la fiebre amarilla con vacunación masiva y vigilancia sanitaria
Resumen
Bucaramanga realizó una exitosa jornada nacional de vacunación contra la fiebre amarilla, destacando su compromiso ciudadano y la colaboración entre instituciones de salud. La ciudad permanece libre de casos gracias a la vacunación masiva y medidas preventivas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El pasado sábado 26 de abril, Bucaramanga se convirtió en un ejemplo de compromiso ciudadano con la salud pública al llevar a cabo la segunda Jornada Nacional de Vacunación 2025, organizada por el Instituto de Salud de Bucaramanga (ISABU), en el marco de la “Semana de Vacunación de las Américas”. Bajo el lema “Tu decisión marca la diferencia”, cientos de bumangueses acudieron masivamente a los puntos habilitados en centros de salud y espacios extramurales para acceder a la vacuna contra la fiebre amarilla y a otros biológicos del esquema nacional, de forma gratuita y sin cita previa.
La jornada no solo cumplió su objetivo de inmunizar a la población susceptible, sino que se convirtió en una acción clave dentro del plan de contingencia que las autoridades locales han activado ante la creciente preocupación por el avance de esta enfermedad en otras regiones del país. Según el más reciente boletín del Ministerio de Salud, con fecha del 27 de abril de 2025, se reportan 60 casos activos de fiebre amarilla en Colombia, de los cuales 41 se concentran en el departamento del Tolima. De esos, 24 han resultado fatales, lo que ha encendido las alarmas sanitarias a nivel nacional.
Jornada ejemplar: once puntos habilitados en toda la ciudad

Frente a esta situación, el director del ISABU, Hernán Darío Zárate Ortegón, celebró la respuesta activa de la ciudadanía durante esta jornada. “Es importante destacar la participación activa de la comunidad, con una gran cantidad de padres de familia comprometidos con la prevención, llevando a sus hijos a vacunarse. La vacuna es una protección efectiva contra la fiebre amarilla y otras enfermedades prevenibles por vacunación”, señaló el funcionario.
En total, se habilitaron once puntos de vacunación entre centros de salud y zonas estratégicas de alta concurrencia. Los puestos intramurales funcionaron en horario continuo de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. en los barrios Kennedy, Girardot, Gaitán, Campo Hermoso, Mutis, Toledo Plata y El Rosario. Paralelamente, se establecieron puntos extramurales en la cancha del barrio Café Madrid, donde se realizó el acto de lanzamiento institucional, así como en el Centro Comercial Único, la cancha del barrio Cristo Rey y en modalidad casa a casa en María Paz. En estos lugares, la jornada se desarrolló entre las 8:00 a.m. y el mediodía.
Las vacunas administradas incluyeron no solo la dosis única de fiebre amarilla, recomendada a partir de los 9 meses de edad y sin necesidad de refuerzo, sino también otras como Polio, Pentavalente, Neumococo, Rotavirus y Hepatitis A, abarcando población infantil, adolescentes y adultos que requerían actualización en su esquema.
Una ciudad en alerta pero sin casos: estrategia preventiva activa
Gracias a este esfuerzo conjunto, Bucaramanga se mantiene libre de casos activos de fiebre amarilla, una situación que no se da por sentada, sino que es el resultado de un trabajo coordinado entre instituciones, gobierno y ciudadanía. “En Bucaramanga, la salud avanza con hechos”, destacó Zárate, en referencia al apoyo de la administración del alcalde Jaime Andrés Beltrán, que ha priorizado la prevención como una política pública de salud.
La campaña también se alinea con el plan de contingencia que ha sido activado por la Secretaría de Salud y Ambiente de Bucaramanga, en coordinación con las principales Entidades Promotoras de Salud (EPS) que operan en la ciudad, como Nueva EPS, Famisanar, Coosalud, Salud Total, Sanitas, Salud Mía y SURA. En reuniones recientes, estas entidades definieron una hoja de ruta para enfrentar el posible ingreso de la fiebre amarilla a la capital santandereana, reforzando medidas en tres ejes clave: vacunación, vigilancia epidemiológica y control vectorial.
Nadia Rojas, referente de la línea de Enfermedades Transmitidas por Vectores (ETV) de la Secretaría de Salud, explicó que actualmente no se han notificado casos con origen en Bucaramanga, pero sí se están adelantando acciones para reforzar la protección de la población. “Estamos intensificando la vigilancia en salud pública, fortaleciendo la cobertura de vacunación y ejecutando un manejo integrado de vectores, combatiendo principalmente al mosquito Aedes aegypti, transmisor de la fiebre amarilla”, aseguró.
Vacunarse es protegerse: un derecho gratuito y necesario

Estas estrategias no se limitan a la vacunación, sino que incluyen campañas educativas, monitoreo constante de posibles síntomas y fumigación focalizada en áreas de riesgo. La combinación de estas medidas busca crear un entorno seguro y preparado ante cualquier eventual brote, teniendo en cuenta que la movilidad entre regiones es un factor de riesgo latente.
Además, la jornada sirvió como recordatorio de que las vacunas no solo salvan vidas, sino que también representan un derecho de acceso gratuito para toda la población. Bajo el hashtag #Vacúnate, las autoridades locales han promovido mensajes en redes sociales para sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de mantener al día sus esquemas de vacunación, especialmente en contextos como el actual, donde las enfermedades transmisibles retoman protagonismo ante la relajación de ciertas medidas sanitarias.
Las imágenes de padres y madres con sus hijos en brazos, haciendo fila en los centros de salud, así como de los equipos médicos movilizados en barrios populares, demuestran que cuando se articulan esfuerzos públicos con la voluntad ciudadana, la salud pública se convierte en un logro colectivo. Esas imágenes son ahora símbolo de una comunidad que, en lugar de esperar la enfermedad, decide anticiparse con responsabilidad.
Prevención como cultura: una ciudad comprometida con la vida
A pesar de la amenaza que representa el avance de la fiebre amarilla en otras zonas del país, Bucaramanga reafirma su compromiso con la prevención. La vacunación masiva no solo inmuniza a los individuos, sino que construye una barrera colectiva frente al virus. Mientras en el Tolima la situación es crítica, en la capital de Santander se fortalece la esperanza, gracias a jornadas como esta y a una ciudadanía dispuesta a protegerse y proteger a los suyos.
Con esta jornada, ISABU no solo cumple con su misión institucional, sino que deja claro que la lucha contra enfermedades prevenibles es una tarea permanente que exige vigilancia, coordinación y, sobre todo, decisión. Porque en salud pública, como lo dice el lema de esta campaña, cada decisión individual realmente puede marcar la diferencia.