Resumen
Caficultores de Santander, con el apoyo de la UDES y la CAS, están transformando los residuos de café en abono orgánico. Esta iniciativa, parte de un proyecto que promueve una economía circular, se enfoca en minimizar el impacto ambiental y aumentar la sostenibilidad.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En un esfuerzo por abordar la contaminación ambiental causada por los residuos generados en la producción de café en Santander, caficultores de la región han implementado técnicas innovadoras para transformar estos desechos en abono orgánico. La Universidad de Santander (UDES) y la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) colaboraron en un proyecto conjunto para promover esta iniciativa.
El proyecto, denominado “Aprovechamiento de Residuos de la Actividad Productiva Cafetera”, se presentó durante un evento de divulgación el pasado jueves 7 de marzo. La directora del programa de Ingeniería Agroindustrial de la UDES, Yenis del Carmen González Correa, destacó que el objetivo principal es concientizar a la comunidad cafetera sobre la importancia de reducir los lixiviados y aprovechar los residuos del café, como la pulpa y el mucílago, para mitigar el impacto ambiental en la zona.
Inicialmente dirigido a 100 caficultores, el proyecto logró llegar a 121 productores, impactando no solo al Páramo, sino también a zonas aledañas de 16 municipios. Esta iniciativa forma parte de una convocatoria pública de la CAS, y la Universidad de Santander ha estado ejecutando el proyecto desde septiembre de 2023, con el apoyo de diversas dependencias universitarias, incluido el programa de Ingeniería Civil.
González Correa enfatizó la importancia del desarrollo agrícola sostenible en la región y la necesidad de implementar más programas como este para aumentar la competitividad de la comunidad rural.
Este proyecto representa un avance significativo hacia un modelo de economía circular en el sector del café, permitiendo minimizar el impacto ambiental y maximizar los beneficios económicos, sociales y ambientales. La colaboración entre instituciones académicas y organizaciones ambientales ha sido clave para encontrar soluciones innovadoras a los desafíos ambientales en la industria cafetera de Santander.
