Resumen
Las estaciones de policía en el área metropolitana de Bucaramanga, Colombia, enfrentan un hacinamiento del 715%. La infraestructura y el presupuesto no pueden satisfacer la creciente demanda de prisioneros, que supera los 195,000 a nivel nacional.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
No solamente en el Área Metropolitana de Bucaramanga existe una preocupación latente por el alto porcentaje de hacinamiento en las estaciones de Policía que llega al 715%, producto de los 622 internos, de los cuales solo 42 están condenados. El problema es de años y se presenta en toda Colombia sin que se vislumbre una solución que permita dar una salida a este caos. La Estación Norte de Bucaramanga, es la que presenta mayor hacinamiento que alberga 203 internos, lugar diseñado solo para recibir máximo de 15 a 25 personas, alcanzando un incremento del 1.353%.
Este es un tema de nunca acabar, ya que diariamente es mayor el número de detenidos. El presupuesto asignado por el Estado para las cárceles en Colombia se estima en 2 billones de pesos que solo alcanzan para invertirlos en el sostenimiento y mantenimiento de la infraestructura, para bienes y servicios, presupuesto que en lugar de incrementarse se ha venido disminuyendo. Según cálculos establecidos, un recluso le cuesta al país un promedio de 2 millones de pesos mensuales, mucho más que lo de un salario mínimo, lo que indica que es más rentable pagarle a cada detenido un salario para que no cometan fechorías.
A corte del 23 de julio de 2023 hubo un total de 195.809 personas privadas de la libertad en el territorio nacional. De ellas 101.254 se encontraban recluidas en ERON -Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional-, 69.489 permanecían en prisión domiciliaria, 22.270 en centros de atención transitoria y 2.796 en cárceles de entidades territoriales. En el 2023 aumentaron las capturas en el Área Metropolitana, con un promedio de 10.000 capturas en los diferentes municipios, según reporte de la Policía Nacional.
Según conceptos del “Centro de Pensamiento Penal”, el problema penitenciario y carcelario “no se pueda abordar solo desde los costos económicos, sin que también debe hacerse desde los costos sociales que implican la privación de la libertad, debemos mirar como las cárceles colombianas se han convertido en poderosas máquinas generadoras de pobreza, hay que apostarles a proyectos autosostenibles que les permita abastecer, por ejemplo, sus propios alimentos”. Este problema social ha hecho que la migración se haya multiplicado.
El año fiscal 2023, para las autoridades estadounidenses, dentro de los miles de migrantes colombianos, fueron detenidos 36.417 más que en el 2022, para un total de 167.388. En medio de la crisis ecuatoriana el gobierno piensa repatriar a nuestro país 1.500 presos. Está haciendo trámite un proyecto de humanización en las cárceles colombianas para cambiar su política. “Ya tenemos unos insumos culturales, sociales y políticos que han enriquecido el texto y el ambiente para el proyecto de ley”. Esto suena bien, solo que hay que llevarlo a la práctica pronto, si queremos salir de esta crisis, pues tristemente reiteramos, que es más rentable pagarle al delincuente para que no delinca.
