Resumen
La misericordia, el apoyo y el auxilio hacen parte, entre otras cosas, del trabajo de los sacerdotes que se convierten en los amigos de todos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Hospital Manuela Beltrán de El Socorro
Darle una voz de apoyo a los enfermos es la misión del Padre Juvenal Landínez Porras, quien se ha convertido en el gestor de la razón de ser de esta capilla erigida en el interior del hospital de El Socorro.
La misericordia, el apoyo y el auxilio hacen parte, entre otras cosas, del trabajo de los sacerdotes que se convierten en los amigos de todos para ser guías espirituales, que saben escuchar y tratan a cada persona sin distingo de condición y con todo su corazón.
Un ejemplo viviente de estas acciones humanas es el Padre Juvenal Landínez Porras, Capellán del Hospital Regional Manuela Beltrán de El Socorro, Santander, quien se ha encargado de mantener y tener como una taza de plata esta capilla, porque, sabe que es un refugio para los enfermos y sus familiares.
Conocimiento de causa
“Puedo afirmar con conocimiento de causa que este lugar es, ciertamente, la casa de la Misericordia, donde los enfermos son la razón de ser de nuestro trabajo. Aquí los Enfermos son los Tesoros de nuestra Institución. Desde el Director hasta el empleado más humilde de los que trabajamos aquí estamos al servicio de nuestros enfermos, acompañándolos en su recuperación y haciéndolos sentir aún en medio de su dolor como miembros de esta casa”, expresa.
Para poder construir la capilla al interior del hospital contó con el respaldo irrestricto de las autoridades departamentales. “Agradezco al Gobernador del departamento, Mauricio Aguilar Hurtado, al Secretario de Salud, Javier Alonso Villamizar y al director de nuestra Institución, Pablo Cáceres Serrano, por todos los esfuerzos que han realizado para hacer de esta institución de salud, un modelo de Hospital en Santander y en Colombia. Se ha logrado dotar de muchos recursos técnicos y científicos que son ayudas indispensables para servir más y mejor a nuestros queridos pacientes. La planta física también ha sido totalmente remodelada”, detalla el padre Landínez.
Compromiso total
Sobre el personal del hospital y el trabajo que realiza como Capellán destaca que “todo el personal aquí es altamente calificado y muy consciente de nuestras responsabilidades. Espiritualmente, también hay una atención muy eficaz. Tenemos una hermosa Capilla consagrada a la Divina Misericordia donde se expone El Santísimo Sacramento todos los días y se celebra, a diario la santa Misa por la recuperación de los enfermos. A ellos se les visita dos veces al día y estamos muy pendientes de acompañar también a sus familias. Ha sido una experiencia maravillosa y nuestro anhelo es poder seguir colaborando con esta noble causa”, concluye el Padre Juvenal Landínez Porras.