Carros bomba estremecieron a El Bordo y Corinto
Resumen
Dos carros bomba detonaron casi al mismo tiempo en El Bordo y Corinto, en Cauca, causando pánico y daños materiales. Estos atentados subrayan la crítica situación de orden público en la región, asediada por grupos armados ilegales y múltiples ataques recientes.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La madrugada de este martes 10 de junio estuvo marcada por el miedo y la incertidumbre en el departamento del Cauca, tras la explosión casi simultánea de dos carros bomba en los municipios de El Bordo (Patía) y Corinto. Los atentados, ejecutados en zonas urbanas y de alta concurrencia, elevaron la tensión en una región que desde hace meses vive bajo el asedio constante de grupos armados ilegales.
En El Bordo, cabecera municipal del Patía, un vehículo cargado con explosivos fue detonado a escasos metros de la Alcaldía, la estación de Policía y varios establecimientos comerciales. La fuerte explosión causó significativos daños materiales, destruyendo fachadas, rompiendo vidrios y generando pánico entre los residentes que aún dormían a esa hora. “Sentimos que la tierra tembló. Salimos corriendo sin saber qué estaba pasando”, narró un habitante del sector.
Casi al mismo tiempo, en el centro del municipio de Corinto, otro vehículo fue activado con explosivos, sembrando el terror entre los habitantes. La detonación también dejó importantes afectaciones en la infraestructura urbana, sin que hasta el momento se haya confirmado un número oficial de personas lesionadas. Organismos de emergencia, unidades del Ejército y la Policía acudieron rápidamente a las zonas afectadas para atender a la población y verificar la seguridad del entorno.
Los atentados pusieron nuevamente en evidencia la crítica situación de orden público que atraviesa el suroccidente colombiano. El Cauca, una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado, ha sido escenario en los últimos meses de múltiples ataques contra la fuerza pública, acciones de intimidación a comunidades campesinas e indígenas, y enfrentamientos entre grupos ilegales que buscan controlar el territorio.
Líderes sociales y autoridades locales han elevado su voz de alarma. “No podemos seguir normalizando la violencia. El Gobierno Nacional debe actuar con urgencia. Necesitamos más que presencia militar; requerimos inversión social y garantías para vivir en paz”, expresó un concejal del municipio de Corinto.
Mientras tanto, las autoridades continúan con las investigaciones para identificar a los responsables de los ataques. Aunque aún no hay confirmación oficial, se presume que detrás de las acciones estarían estructuras armadas ilegales que operan en la zona, entre ellas disidencias de las FARC.