Resumen
Un vecino en Villavicencio extorsionó a dos menores amenazándolas con revelar fotos íntimas. Una menor rechazó pagar, lo que llevó a la difusión de las imágenes y a su posterior depresión. Este caso ha incitado a revisar las medidas de prevención contra el sexting.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)- Al parecer, dos menores de edad fueron extorsionadas por un vecino, quien les exigía dinero a cambio de no revelar fotos íntimas que estaban en su poder.
La secretaria de gobierno de Villavicencio, Laura Rivas, deberá informar a la Procuraduría General de la Nación, las medidas que adoptó la administración municipal frente al presunto caso de extorsión a dos menores de edad por parte de su vecino, quien les exigía dinero para no publicar ni difundir imágenes íntimas de las víctimas.
Según la denuncia referida en medios de comunicación, “Las víctimas estaban acorraladas, tenían que pagar o su intimidad quedaría expuesta en internet. Una víctima se negó a pagar y el hombre cumplió la amenaza, empezó a difundir algunas imágenes íntimas, lo que provocó en la menor un problema de depresión que requirió de ayuda profesional para poder superar la situación y arriesgarse a denunciar, esa denuncia permitió la captura del criminal.”
En virtud de lo anterior y por tratarse de un caso en el que se están afectando derechos fundamentales de las adolescentes, el Ministerio Público indagó sobre las medidas de orientación, asistencia jurídica, protección y atención integral prestada a las menores de edad víctimas de violencia de género.
Recordó la urgencia de hacer prevención con campañas que alerten a las niñas y adolescentes sobre los riesgos que corren de ser víctimas de sexting, cuando los agresores deciden publicar imágenes de contenido erótico y sexual mediante aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales o correos electrónicos, lo que puede derivar en conductas como la extorsión, la pornografía o prostitución infantil.
Peligros y delitos que supone el sexting
El sexting no es un concepto reciente, aunque es cierto que ha ganado popularidad en los últimos años. Esta práctica nació sobre el año 2005 en países anglosajones y sobre todo entre la población más joven, pero se ha ido extendiendo hasta convertirse en un concepto global.
Con la llegada de las redes sociales y la excesiva comunicación digital, el concepto ha ganado aún más terreno, ya que solo se requiere un dispositivo por el que enviar mensajes y sacar fotografías para llevarlo a cabo.
Con la globalización del sexting, parece haberse perdido el miedo a este tipo de prácticas, pero no podemos olvidar que, a pesar de haberse convertido en un habitual, no deja de ser peligroso.
El concepto del sexting como tal no se considera delito, ya que se trata de una práctica voluntaria por la cual envías contenido sexual a un particular a través de internet, redes sociales, etc. El problema de todo esto es que a pesar de tratarse de una conversación privada y consentida por ambas partes en el momento en el que sucede, este contenido intimo que se envía durante el sexting queda grabado en los dispositivos de ambas personas, y si una de ellas lo difunde en algún momento pasa a estar cometiendo un delito contra la intimidad de la persona afectada.