CD debe decidir su futuro, sin injerencias externas
Las declaraciones del expresidente Álvaro Uribe Vélez el pasado 17 de agosto marcan una ruta clara y necesaria para el Centro Democrático: Ha sido diáfano en recomendar que, antes de finalizar septiembre debe estar escogido el candidato único que represente al partido en las elecciones presidenciales de 2026. Esa decisión la estábamos esperando para dar certidumbre, preservar la necesaria cohesión, fortalecer a las bases de la colectividad y al mismo tiempo honrar la memoria del mártir, Dr. Miguel Uribe Turbay.
Por: Julio Bahamón
Las declaraciones del expresidente tienen implicaciones internas de mucha importancia:
1.- Evita divisiones prolongadas y desgastes innecesarios al interior del partido.
2.- Permite que la campaña presidencial comience con suficiente anticipación y con un liderazgo consolidado.
3.- Garantiza que la escogencia del candidato único se haga con legitimidad, a través de un mecanismo acordado claro y respaldado por el partido.
Resulta, por decir lo menos, inamisible la injerencia de Gustavo Petro quien, en declaraciones no solicitadas, afirmo que “el legado no se hereda, como en una monarquía”, en alusión a Miguel Uribe Londoño, padre del asesinado senador. Petro, no tiene autoridad moral ni política para entrometerse en las deliberaciones internas de un partido de oposición.
La historia política de Colombia ofrece lecciones elocuentes. Tras el asesinato de Luis Carlos Galán en 1989, su familia entrego sus banderas a César Gaviria, quien nunca perteneció al Nuevo Liberalismo. Cuando Gaviria fue elegido con votos y banderas de Galán, pronto se apartó de los principios que enarbolaba Galán y se dispuso a perseguir a muchos de los verdaderos amigos del caudillo.
Esa experiencia demuestra que el legado de un líder no puede quedar a merced de oportunistas o de terceros ajenos a la verdadera causa que se ha venido defendiendo.
El jefe del Centro Democrático plantea una propuesta diametralmente diferente: Transparente, desde adentro del partido, con reglas claras y un plazo definido. De esa manera el Centro Democrático asegura que el legado de Miguel Uribe Turbay se mantendrá en las manos de quienes han compartido sus luchas, sus convicciones y su militancia. La memoria del senador inmolado, y la esperanza de millones de colombianos que vemos al Centro Democrático como la única opción de oposición firme ante el actual desgobierno, exigen unidad, firmeza y claridad en la determinación.
Con Álvaro Uribe estamos blindados a presiones del enemigo y a los juegos de poder de quienes quieren dividirnos. Unidos marcharemos hacia la victoria. Julio Bahamón.