Ceiba barrigona fue protagonista en plan de restauración ecológica en el Chicamocha
Resumen
La CAS resalta su compromiso ambiental mediante estrategias de reforestación y conservación de especies en el Chicamocha, centrando esfuerzos en la ceiba barrigona, endémica y amenazada por la deforestación, a través de un enfoque sostenible con participación comunitaria.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En el marco de la conmemoración del Día del Árbol, la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) reafirmó su compromiso con la protección ambiental a través del fortalecimiento de sus programas de reforestación estratégica y conservación de especies endémicas, entre ellas la ceiba barrigona (Cavanillesia chicamochae), un tesoro natural del Cañón del Chicamocha.
“Hemos transformado las tradicionales jornadas de reforestación en actividades más estratégicas, analizando cuidadosamente las zonas más idóneas y los predios más apropiados para la siembra”, explicó Jhon Jairo Sánchez, ingeniero forestal y profesional en Educación Ambiental de la CAS. Según indicó, el nuevo enfoque prioriza criterios como la disponibilidad hídrica y la adaptación de las especies al ecosistema, con el fin de garantizar la supervivencia de los árboles a largo plazo.
Estas acciones se ejecutan en alianza con los Comités Interinstitucionales de Educación Ambiental (CIDEA) de los municipios, responsables del mantenimiento y seguimiento posterior de las siembras. Gracias a este trabajo articulado, se espera que los árboles plantados cumplan un rol crucial en la regulación del clima y la protección de las fuentes hídricas.
Como parte de su estrategia de restauración ecológica, la CAS también ha impulsado un proyecto de viveros donde se propagan especies nativas. Solo en el primer trimestre de 2025, se entregaron más de 1.500 árboles a diferentes municipios del departamento.
“Estas acciones no solo buscan recuperar áreas degradadas, sino también fortalecer la biodiversidad de nuestros ecosistemas. Las especies nativas tienen un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio ecológico, y nuestro objetivo es que cada vez más personas se sumen a este esfuerzo por la conservación”, añadió Sánchez.
La ceiba barrigona: símbolo de resistencia y fragilidad
Durante la jornada, la CAS hizo especial énfasis en la importancia de conservar la ceiba barrigona, una especie endémica que solo se encuentra en el Cañón del Chicamocha y en algunos fragmentos del bosque seco tropical en Santander. Este árbol, de imponentes dimensiones, tiene la capacidad de almacenar agua en su tronco, lo que le permite sobrevivir en climas áridos. No obstante, su hábitat natural está siendo amenazado por la deforestación.
Consciente de esta problemática, la Corporación lanzó un plan específico para su recuperación, enfocado en la siembra de ejemplares en su entorno natural. “Sembrar la ceiba barrigona es un desafío, debido a que sus semillas son muy difíciles de recolectar. Sin embargo, estamos comprometidos con su propagación y con el fortalecimiento de su población en la región”, afirmó el profesional ambiental.
El enfoque de la CAS no se limita a acciones puntuales, sino que forma parte de una política ambiental sostenible y a largo plazo. “Nuestro compromiso es con el presente y con el futuro. Al restaurar los ecosistemas y conservar nuestras especies endémicas, estamos sembrando vida, resiliencia y equilibrio para las generaciones venideras”, concluyó Sánchez.