Charlie Zaa rompe el silencio tras investigación de la Fiscalía por presunto lavado de activos

El reconocido cantautor colombiano Charlie Zaa, cuyo nombre real es Carlos Alberto Sánchez Ramírez, enfrenta uno de los momentos más delicados de su carrera artística. La Fiscalía General de la Nación inició un proceso de extinción de dominio sobre parte de su patrimonio, valorado en más de 25.000 millones de pesos, al considerar que ciertos bienes habrían sido adquiridos en presunta alianza con estructuras paramilitares, específicamente el Bloque Tolima de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

La noticia, que causó conmoción en el ámbito cultural y judicial, involucra propiedades del artista que, según las autoridades, habrían servido como fachada para el lavado de activos. Entre los bienes en cuestión figuran dos discotecas en la zona rosa de Ibagué —Capachos y Solaris—, el centro comercial Oasis y una discoteca con el mismo nombre ubicada en Girardot (Cundinamarca).

El expediente de la Fiscalía está sustentado en testimonios de exintegrantes del Bloque Tolima, entre ellos Indalecio José Sánchez, alias Fredy —exescolta de Carlos Castaño—, así como Ricaurte Soria Ortiz, Atanael Matajudíos y Óscar Oviedo Rodríguez, quienes señalaron que dichos bienes habrían sido utilizados como canales financieros para operaciones ilegales.

Aunque el proceso está centrado en los bienes y no constituye formalmente una acusación penal directa contra el artista, los señalamientos tienen un impacto reputacional considerable y ponen en jaque la trayectoria de más de tres décadas de Zaa en la música, durante las cuales ha sido reconocido por su interpretación de boleros como Ódiame, Nuestro juramento y Rondando tu esquina.

Ante la magnitud del escándalo, Charlie Zaa utilizó su cuenta oficial de Instagram para pronunciarse. En un mensaje dirigido a sus seguidores y a la opinión pública, afirmó que se encuentra en plena disposición de colaborar con las autoridades y que entregará todas las pruebas necesarias para esclarecer su situación.

“Llevo más de 30 años dedicado a la música, construyendo mi carrera con mucho esfuerzo y, sobre todo, dedicación. Todo lo que tengo ha sido fruto de ese trabajo honesto y constante”, aseguró el artista.

Zaa también reiteró que esta investigación no es contra su persona, sino sobre bienes de su patrimonio familiar, y recordó su derecho constitucional a la presunción de inocencia.

“Estoy convencido de que muy pronto todo esto se esclarecerá. Confío en el proceso judicial colombiano. Hago un llamado a no emitir juicios anticipados sin conocer los detalles del caso”, agregó.

En medio de la controversia, el artista aseguró que su agenda artística continúa sin cambios. Está en plena promoción de su nuevo álbum “La historia continúa”, con conciertos confirmados en varias regiones del país.

“Seguiremos haciendo promoción del álbum y nos veremos en los siguientes conciertos, tal como están programados”, dijo en su mensaje, enviando un saludo especial a sus seguidores y al equipo de producción que lo acompaña.

El anuncio busca disipar rumores sobre posibles cancelaciones, al tiempo que proyecta una actitud de tranquilidad frente al proceso legal.

Mientras tanto, familiares, allegados y su equipo de trabajo han manifestado su respaldo al artista, y están atentos a los pronunciamientos oficiales por parte de la Fiscalía. El caso pone nuevamente sobre la mesa el debate sobre la relación entre figuras públicas, la procedencia de sus patrimonios y la responsabilidad legal y ética frente a estructuras criminales que operaron durante años en diversas regiones del país.

Hasta el momento, no se ha formalizado una acusación penal en contra de Charlie Zaa, pero las medidas de extinción de dominio continúan su curso judicial y podrían derivar en nuevos hallazgos o acciones por parte de las autoridades.

Zaa, por su parte, insiste en que todo lo que ha logrado ha sido fruto de su disciplina y pasión por la música, y que confía plenamente en que la justicia aclarará los hechos y protegerá su buen nombre.