Científicos descubren el método perfecto para hervir un huevo
Resumen
Investigadores italianos han descubierto que la clave para hervir el huevo perfecto es la cocción periódica. Alternar baños de agua caliente y fría cada dos minutos asegura una clara firme, una yema cremosa y mejora el perfil nutricional del huevo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Cocinar el huevo hervido perfecto ha sido un desafío culinario durante siglos, pero un grupo de investigadores ha encontrado la técnica ideal para lograr una clara firme y una yema cremosa sin comprometer la textura.
El estudio, liderado por Pellegrino Musto del Consejo Nacional de Investigación en Pozzuoli, Italia, utilizó simulaciones de fluidodinámica computacional (CDF) para analizar el proceso de cocción del huevo. Los resultados indicaron que el problema radica en que la clara y la yema requieren temperaturas diferentes para alcanzar su consistencia óptima: la clara se cocina completamente a 85 °C, mientras que la yema necesita solo 65 °C.
La clave: cocción periódica
Los investigadores descubrieron que la mejor forma de cocinar un huevo no es sumergiéndolo en agua hirviendo de manera constante, sino alternando su temperatura entre dos baños de agua: uno a 100 °C y otro a 30 °C. Este proceso, denominado “cocción periódica”, debe repetirse cada dos minutos durante un total de 32 minutos.
Este método no solo garantiza la textura perfecta, sino que también tiene beneficios nutricionales. Según los análisis realizados con Resonancia Magnética Nuclear y Espectrometría de Masas, los huevos cocidos de esta forma contienen una mayor cantidad de polifenoles, compuestos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares, cáncer y trastornos neurodegenerativos.
Aunque el proceso puede parecer laborioso para los cocineros caseros, los expertos aseguran que la recompensa vale la pena. Con este descubrimiento, el desayuno perfecto con una yema cremosa y una clara bien cocida deja de ser un misterio y se convierte en una cuestión de precisión científica.