Resumen
Científicos colombianos y británicos descubrieron en la cuenca del Orinoco los grabados rupestres más grandes del mundo. Los tallados de hasta 40 metros de longitud, podrían tener mil años de antigüedad y ofrecen una nueva perspectiva de las antiguas civilizaciones de esa región.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un equipo de científicos colombianos y británicos ha hecho un descubrimiento arqueológico extraordinario en la cuenca del Orinoco, revelando los grabados rupestres más grandes del mundo hasta la fecha. Estos impresionantes tallados en piedra, algunos de hasta 40 metros de longitud, ofrecen nuevas perspectivas sobre las antiguas civilizaciones que habitaron la región hace milenios.
Los sitios de grabados monumentales, ubicados en una zona conocida como los Rápidos de Atures, en el Orinoco Medio, entre Colombia y Venezuela, han sido objeto de estudio desde 2015. Este hallazgo incluye al menos 14 lugares con grabados rupestres en rocas, cuyo tamaño extraordinario los posiciona como los más grandes registrados en todo el mundo.
Los diseños tallados en estas rocas monumentales abarcan representaciones de animales regionales, figuras humanas y formas geométricas. Sin embargo, los más destacados presentan diseños predominantes de serpientes gigantes, como boas y anacondas, que tienen un papel significativo en la cosmovisión indígena local y en los mitos y creencias de la región.
Según los expertos, estos grabados podrían haber sido utilizados por grupos prehistóricos como una forma de marcar territorio y comunicar la presencia de su comunidad. La región donde se encuentran estos grabados rupestres era una ruta comercial y de tránsito importante, lo que sugiere que estos tallados podrían haber servido como señales para marcar identidad y territorio.
Aunque establecer una fecha precisa de su creación es difícil, se cree que los grabados podrían tener al menos mil años de antigüedad, coincidiendo con restos de cerámica de la región. Este descubrimiento, realizado por un equipo multidisciplinario de la Universidad de los Andes, la Universidad de Bournemouth y la University College de Londres, amplía nuestra comprensión del pasado humano en Sudamérica y ofrece una nueva perspectiva sobre el arte rupestre en la región.
