Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El Instituto Nacional de Salud de Colombia ha emitido un preocupante informe sobre la situación del dengue en el país, revelando un aumento dramático en el número de casos que ha llevado a las autoridades a declarar una crisis sanitaria. Según el último recuento, se han registrado 55,340 casos confirmados de dengue en lo que va del año 2024, una cifra alarmante que supera con creces las estadísticas del año anterior.
La incidencia del virus ha alcanzado niveles críticos, con un 40,2% de los casos presentando signos de alarma y un 1% clasificados como casos graves. La magnitud de esta crisis se ilustra aún más con los datos de mortalidad: hasta el pasado 3 de marzo, se han notificado 94 muertes probables relacionadas con el dengue, con 10 casos confirmados y 69 bajo estudio.
La incidencia de dengue a finales de febrero de 2024 se ha disparado a 154,8 casos por cada 100.000 habitantes en riesgo, en marcado contraste con los 48,8 casos por 100.000 habitantes reportados en el mismo período del año anterior.
Estas cifras alarmantes reflejan la tendencia generalizada en América Latina, donde la epidemia de dengue está alcanzando proporciones críticas. El fenómeno climático de El Niño ha sido señalado como un factor contribuyente significativo detrás de esta propagación, como lo indicó el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom.
El dengue, transmitido principalmente por el mosquito Aedes aegypti, afecta a personas de todas las edades y ha causado estragos en toda la región. Expertos en salud pública advierten que se necesitan medidas preventivas y de control más efectivas de manera urgente, así como una vigilancia epidemiológica constante para contener la expansión de la enfermedad en el continente.
El gobierno colombiano ha intensificado sus esfuerzos para combatir esta crisis, implementando medidas de prevención y control más rigurosas, así como aumentando la disponibilidad de recursos y personal médico en las áreas más afectadas. Sin embargo, se requiere una acción coordinada a nivel regional para abordar eficazmente esta emergencia de salud pública que continúa cobrando vidas y afectando a comunidades enteras en toda América Latina.