Colombia frente al reto educativo: natalidad en descenso y necesidad de un sistema más flexible e inclusivo

Colombia frente al reto educativo: natalidad en descenso y necesidad de un sistema más flexible e inclusivo

Resumen

El sistema educativo de Colombia enfrenta un reto: una natalidad en descenso y brechas en el acceso a la educación superior. Aunque la cobertura básica y media ha mejorado, solo el 43.06% de los egresados accede a educación superior, requiriendo políticas que aseguren continuidad.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
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by Andrés Quijano

El sistema educativo colombiano atraviesa un momento de inflexión marcado por dos fenómenos clave: la disminución sostenida de la natalidad y las persistentes brechas en el acceso a la educación superior. Así lo revela el estudio “Caracterización y pronóstico de cobertura del Sistema de Educación Superior en Colombia”, elaborado por la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN) y el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Pontificia Universidad Javeriana.

Durante el evento Cobertura con sentido, los investigadores expusieron que, aunque en las últimas tres décadas se ha logrado que la cobertura en educación básica y media se acerque al 100%, y que hoy cinco de cada diez jóvenes accedan a programas superiores (frente a uno de cada diez en los años noventa), persisten desafíos estructurales. En 2023, apenas el 43,06% de los egresados de educación media ingresó inmediatamente a la universidad o a programas técnicos y tecnológicos, lo que evidencia un avance, pero también la necesidad de políticas que aseguren mayor continuidad.

El estudio destaca que la caída de los nacimientos (un 29% menos entre 2008 y 2023) tendrá un impacto directo en la oferta y demanda educativa. Para 2070, solo el 4,7% de la población estará en edad típica universitaria, obligando a diseñar un sistema orientado no solo a los jóvenes, sino también al aprendizaje continuo para adultos y mayores.

Otro hallazgo relevante es la fragmentación entre la educación formal y la no formal. Pese a que anualmente 252.000 estudiantes obtienen doble titulación (bachillerato técnico-laboral o SENA), no existen rutas claras que permitan transitar entre ciclos académicos, reconocer saberes previos y construir trayectorias más flexibles.

Las experiencias de universidades como la Tecnológica de Pereira, la Nacional Abierta y a Distancia o la del Atlántico muestran que es posible ampliar el acceso con modelos virtuales, interculturales y territoriales. Sin embargo, los investigadores insisten en que el país necesita políticas coherentes, marcos de cualificaciones integrados y una estrategia de aprendizaje a lo largo de la vida, que garanticen inclusión, pertinencia y sostenibilidad en el tiempo.

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por Andrés Quijano
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