Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El Gobierno de Colombia ha oficializado su petición de retorno para la invaluable "Colección Quimbaya", que se encuentra actualmente en exhibición en el Museo de América en Madrid, a través de una carta dirigida a José Manuel Albares Bueno, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Reino de España, y a Ernest Urtasun Domènech, ministro de Cultura.
En la soclicitud se reclama un conjunto de piezas precolombinas de oro y tumbaga que se encuentra en exhibición en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid desde 1893.
El Tesoro de los Quimbaya, conocido por estar compuesto por 121 piezas doradas, fue regalado por el entonces presidente colombiano Carlos Holguín a finales del siglo XIX a la reina María Cristina, como agradecimiento por su intervención en un conflicto fronterizo entre Colombia y Venezuela. Este obsequio generó controversia, ya que Holguín lo entregó a España sin la autorización del Congreso de Colombia. En la actualidad, esta colección se encuentra en exhibición en el Museo de América en Madrid.
La solicitud de retorno de la Colección Quimbaya también cuenta con el respaldo de una sentencia emitida por la Corte Constitucional de Colombia en 2017, que declaró como ilegal la donación en cuestión. Según la sentencia, "La transferencia de la Colección Quimbaya violó claras normas de la Constitución Política de 1886 entonces vigente". Esta decisión judicial incluía la orden de iniciar el proceso de repatriación, el cual el Gobierno colombiano no había llevado a cabo hasta el momento.
La colección Quimbaya representa el primer reclamo del gobierno colombiano a España, tras haber recuperado piezas de otros países como Holanda, Bélgica y Alemania en los últimos dos años. El Ministro de Cultura ha expresado su preferencia por referirse a las piezas como 'colección' en lugar de 'tesoro', argumentando que al quitarles el valor monetario se aprecia su significado de manera distinta. Plantea la pregunta: "¿Para quién es más importante hoy, para los españoles que pueden admirarlo en un museo o para la gente indígena de Quimbaya, de donde fue extraído, que se siente defraudada y sin una parte de sí misma?". Asimismo, compara la situación con la idea de tomar una piedra de la cueva de Altamira y llevarla a otro lugar.