Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Hoy, 3 de mayo, Colombia se une a la celebración mundial de la Fiesta de las Cruces, una tradición profundamente arraigada en la cultura católica. Aunque este año las celebraciones se viven de manera más íntima en los hogares debido a las circunstancias actuales, la devoción y el fervor por este símbolo sagrado siguen siendo palpables en cada rincón del país.
Según la encuesta global de IPSOS 2023, cerca del 60% de los hogares colombianos profesan el catolicismo, lo que convierte esta festividad en una de las más celebradas en el país. Desde tempranas horas de la mañana, las familias se dedican a adornar con coloridas flores y hojas de mirto la cruz de mayo, que suele estar ubicada en un lugar destacado de la casa o el apartamento. Esta costumbre es especialmente arraigada en los hogares de los campesinos, donde la tradición se vive con mayor intensidad y devoción.
Las raíces históricas de la Fiesta de las Cruces se remontan a los tiempos del cristianismo primitivo en Jerusalén, donde surgió la veneración a la cruz de Cristo. Sin embargo, fue en el siglo XVII, en España, cuando esta devoción experimentó un renovado impulso y se convirtió en una festividad de gran importancia. Hoy en día, los devotos alrededor del mundo continúan conservando muchas de las antiguas prácticas y tradiciones con el mismo cariño y cuidado.
A pesar de las circunstancias que limitan las celebraciones públicas, el espíritu de la Fiesta de las Cruces sigue vivo en cada hogar colombiano, donde las familias se reúnen para rendir homenaje a este símbolo de la cristiandad y fortalecer su fe a través de la tradición y la oración.