Colombia: un país de leyes ABSURDAS
Resumen
En Colombia, leyes absurdas conceden privilegios laborales excesivos a ciertos sectores públicos, mientras que los pequeños empresarios enfrentan impuestos altos y cargas que dificultan la creación de nuevas empresas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
No deberían existir condiciones absurdas para ocupar el ministerio de la Defensa Nacional, cuando es de su esencia dirigir y administrar las fuerzas militares y de policía.
No deberían existir las limitaciones laborales para las mujeres que desde tiempos inmemoriales fueron hechas por la madre naturaleza para el ejercicio de la maternidad.
Una absurda disposición, incorporada recientemente a la ‘Ley Nacional del Trabajo’ establece que las mujeres en Colombia tendrán derecho a tres días de asueto como consecuencia de la menstruación que les viene cada veintiocho (28) días y que proviene del proceso de ovulación de sus ovarios.
En la ‘Ley Nacional de Educación’ los maestros y profesores tienen derecho a vacaciones en Semana Santa, igualmente a quince (15) días de descanso en julio de cada año y dos meses más de vacaciones en noviembre, diciembre y enero. Los educadores en Colombia tienen una situación privilegiada, porque solamente deben concurrir a sus salones de clase, en promedio, ciento cincuenta días al año, porque así lo prescribe el denominado ‘estatuto docente.
En las empresas del estado, como ECOPETROL, los privilegios laborales son INFINITOS. Por convención colectiva de trabajo, los hijos de los trabajadores petroleros tienen derecho a estudiar en las mejores universidades del país y sus padres reciben unas ‘primas de éxito’ como no las tiene el sector privado.
En la absurda legislación colombiana, los gerentes de institutos descentralizados devengan sueldos superiores a los que reciben el presidente de la república y sus ministros. El presidente de ECOPETROL, por ejemplo, devenga algo más de OCHENTA MILLONES DE PESOS MENSUALES. En Colombia, las asignaciones de los magistrados de las altas cortes son iguales a las asignaciones de los senadores y representantes a la cámara, que devengan cincuenta y dos millones de pesos mensuales.
Los impuestos mas altos del mundo tienen que pagarlos los pequeños, y medianos empresarios de Colombia. Por esa razón muchos se han marchado del país y muchas fuentes de empleo se han cerrado, debido a la falta de incentivos para la formación de nuevas empresas. En la absurda legislación colombiana, las utilidades de las empresas tienen que pagar alrededor del treinta y cinco por ciento (35%) para el estado colombiano, un porcentaje muy alto para quienes arriesgan su capital, esperando disfrutar de sus utilidades.
¿Será justo que los honorables congresistas reciban cada mes cincuenta y dos millones de pesos, mas dos primas al año, mas la remuneración por unas vacaciones en las cuales disponen de la financiación de viajes al exterior por cuenta del presupuesto nacional? ¿Será justo que la primera dama de la nación, así haya sido la tercera mujer del señor Presidente, pueda viajar a cualquier lugar del mundo, con pasajes aéreos y atenciones gastronómicas por cuenta del presupuesto de la nación?