Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La Fiscalía solicitó al juez de control de garantías que impusiera una medida de aseguramiento en centro carcelario a Mahdy Akil Helbawi, también conocido como Jonathan o El Jefe, quien enfrenta cargos por aprovechamiento ilícito de recursos naturales, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y uso de documentos falsos, aunque estos cargos han sido rechazados por el acusado.
La captura de Akil Helbawi se realizó durante un operativo de allanamiento liderado por la Dijín de la Policía Nacional en un inmueble en Cúcuta, Norte de Santander, con la colaboración de la Agencia Federal de Investigación estadounidense (FBI), que había estado alertando sobre la presencia de Akil Helbawi en Colombia desde 2016. El FBI descubrió que desde ese año, el detenido habría estado produciendo carbón vegetal de manera ilegal en La Guajira.
La investigación de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales reveló que el carbón vegetal se comercializaba a través de una empresa de exportaciones creada para evadir los controles aduaneros. La Fiscalía determinó que el carbón era transportado a puertos en Cartagena y luego enviado a Líbano, Israel, Dubái, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Omán, donde se vendía. Parte de los ingresos obtenidos se destinaría a financiar al grupo terrorista Hezbolá.
El trabajo conjunto entre la Fiscalía contra el crimen organizado y la Dirección especializada de extinción del derecho de dominio permitió identificar una sociedad comercial valorada en 100 millones de pesos, usada por Akil Helbawi para lavar más de 4.976 millones de pesos mediante operaciones de comercio exterior.
Según el comunicado oficial, la información financiera, registros contables y dictámenes periciales demostraron que la empresa se utilizó para ocultar movimientos ilícitos de capitales y evadir impuestos. La sociedad, establecida en marzo de 2015, habría comercializado 2.449.110 kilogramos de carbón vegetal extraído sin las debidas autorizaciones entre 2016 y 2022. Para recibir los pagos, Akil Helbawi utilizó cuentas bancarias a las que se transfirieron más de 5.439 millones de pesos a través de 117 giros internacionales.
Como resultado de estas investigaciones, la Fiscalía ha impuesto medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo, secuestro y toma de posesión sobre la sociedad ubicada en Barranquilla, Atlántico. Estas acciones responden a la evasión de controles y normas de comercio exterior, conforme a la legislación colombiana.
“El dinero ingresó a nombre de la empresa Zanga S.A.S., la cual, junto con su representante, está incluida en la lista de sancionados de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos”, informó el coronel Edwin Masleider Urrego Pedraza, director de Investigación Criminal e Interpol (Dijín).