Comencemos a reconstruir el país

Los congresistas del pacto haciendo reuniones en las veredas, los líderes de la Colombia Humana organizándose con la gente en los barrios de la ciudad, los opinadores alternativos con presencia en las redes sociales cayendo en las mieles del apoyo gubernamental y el gobierno cada día ganando más espacios burocráticos al interior de las instituciones públicas que están en manos de la oposición bajo el ridículo discurso de que acercándose al gobierno se podrán hacer obras. Una aspiración bastante mediocre si se tiene en cuenta que estamos frente al gobierno más inepto de los últimos cien años en materia de crecimiento económico y desarrollo de infraestructura en el país.

Es absurdo pensar que un gobierno que no ha construido en el país ni el bordillo de un andén, va a traer inversiones al departamento porque sus gobernantes aceptan sentarse al lado de unos ex guerrilleros inútiles que no han servido en 8 años ni para gestionar el pago de un recibo de la luz en una escuela.

Es tonto creer que, dándole participación burocrática a un minúsculo grupo de activistas políticos defensores de terroristas y asesinos, van a llegar las obras a la región. Lo más irónico de esto, es que quienes se creen este cuentazo son los mismos que aplaudían hace tres años la llegada de los diez billones de pesos del gobierno nacional para la celebración de los 400 años de Bucaramanga, con los cuales se iba a poder “cerrar una brecha de pendientes históricos en materia de infraestructura, salud, deporte y cultura”.

Lo único histórico que se ha dado en cinco años es que los del pacto, después de entrar a las juntas directivas de las corporaciones ambientales, ya no encuentran por ningún lado acto alguno de corrupción. Nuestra región es un baluarte de la democracia y en vez de tener a sus líderes sociales, políticos y de opinión concentrados en organizarse para escoger un buen congreso y elegir en dos años a un presidente que sí esté en sus cabales, están inmersos en el Twitter sosteniendo discusiones insulsas.

Ya es hora de volver a salir a los pueblos, a los barrios y a los parques a contarle a la gente la verdad de un gobierno mediocre que a punta de una narrativa discursiva mentirosa quiere aprovecharse del desconocimiento de los votantes para seguir destruyendo de tanto en tanto al país que queremos

¿Van a seguir buscando bolsas de basura en las esquinas para subir las fotos en Facebook contra el alcalde? ¿Van a seguir criticando en Instagram al Gobernador por montarse en un caballo o tomarse una cerveza? ¿O vamos a organizarnos para salvar a Colombia del desastre al que nos lleva el presidente?

Si la sangre santandereana no les vibra en las venas, comiencen a saltar para sacudirla, porque el país está esperando nuestra primera acción para unirse a nosotros, así que comencemos a reconstruir esto de una buena vez por todas.