¿Cómo impactaría en los clubes colombianos que Brasil fuera elegido como sede del Mundial de Clubes 2029?

El próximo Mundial de Clubes, que se llevará a cabo en el 2029, será la segunda edición de un torneo renovado que reúne a 32 equipos de las seis confederaciones continentales, lo cual resulta ser una de las competiciones de clubes más prestigiosas del mundo. En este punto, Brasil, quien ya tiene experiencia organizando eventos futbolísticos internacionales como el Mundial del 2014 y la Copa Mundial Femenina de 2027, ha presentado su candidatura para albergar este próximo mundial.

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha puesto de relieve que el país cuenta con una buena infraestructura de estadios como el Maracaná, el Mineirão y el Arena Castelão, además de tener una de las mayores aficiones del mundo. Si bien el país carioca compite con las candidaturas de Qatar, España, Portugal, Marruecos, y una posible propuesta conjunta de Australia y Nueva Zelanda, la recepción positiva de Gianni Infantino sugiere que Brasil tiene una posición muy favorable, lo cual también favorecería a la creciente industria de las plataformas legales de apuestas online en la región. Si Brasil se convierte en la sede, es indudable que habrá un gran impacto para las ligas del fútbol profesional colombiano, tanto en términos deportivos como económicos y culturales, dado el contexto regional y las oportunidades que un evento de esta magnitud generaría en Sudamérica. Analicemos el impacto que tendría la realización del mundial de clubes 2029 en Brasil para las ligas colombianas.

Oportunidades de clasificación para clubes Colombianos
El fútbol colombiano, representado por la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y sus clubes en la CONMEBOL, enfrenta un desafío competitivo para clasificar al Mundial de Clubes 2029. La CONMEBOL dispone de seis plazas: cuatro para los campeones de la Copa Libertadores entre 2025 y 2028, y dos para los mejores clasificados en el ranking continental durante ese período, con la restricción de un máximo de dos clubes por país, salvo excepciones para campeones múltiples. Si Brasil es elegida como sede, se espera que obtenga una plaza adicional para el campeón de su liga en 2028, lo que podría intensificar la competencia por los cupos sudamericanos, ya que clubes brasileños como Palmeiras, Flamengo, Fluminense y Botafogo han mostrado un dominio reciente en la Libertadores.

Para los principales clubes colombianos, como Atlético Nacional, Millonarios, América de Cali, Independiente Santa Fe y Junior, la vía principal para clasificar es ganar la Copa Libertadores, un objetivo ambicioso dado el predominio de equipos brasileños y argentinos. En 2023, Deportivo Pereira alcanzó los cuartos de final, mientras que Atlético Nacional y Junior llegaron a octavos en 2023 y 2024, respectivamente, pero no lograron avanzar más allá. Otra vía es el ranking de CONMEBOL, donde el Atlético Nacional se posiciona como el mejor club colombiano, ocupando el puesto 28, mientras que el Junior (segundo mejor club) se ubica en la plaza 31. Para mejorar su ranking, los clubes colombianos deben participar consistentemente en la Libertadores, avanzar en fases de grupos y sumar victorias, cada una valorada en tres puntos. La proximidad geográfica con Brasil podría facilitar una mayor participación en torneos previos y amistosos, incrementando la exposición y experiencia competitiva, pero también exige una inversión significativa en plantillas y preparación para competir con las potencias sudamericanas.

Impacto Deportivo y de Desarrollo del Talento
Un Mundial de Clubes en Brasil ofrecería al fútbol colombiano una oportunidad única para elevar su nivel competitivo. La cercanía geográfica reduciría los costos logísticos para los clubes y jugadores, permitiendo una mayor presencia de hinchas y una atmósfera vibrante que podría motivar a los equipos colombianos a destacar. Aunque ningún club colombiano clasificó para la edición que se llevó a cabo este año, 15 jugadores nacionales participaron con equipos como Fluminense, Palmeiras y Boca Juniors, destacando figuras como Jhon Arias, Richard Ríos y Nelson Deossa. Arias, en particular, derrochó un gran talento, ganando tres premios al Mejor Jugador del Partido y atrayendo el interés de clubes europeos. Este precedente sugiere que un torneo en Brasil podría ser una vitrina para el talento colombiano, especialmente si un club local logra clasificarse.

La exposición en un torneo de esta magnitud impulsaría el desarrollo del fútbol colombiano, incentivando a los clubes a profesionalizar sus estructuras, mejorar la formación de jugadores y fortalecer sus academias. La presencia de jugadores colombianos en equipos extranjeros también podría inspirar a las nuevas generaciones, mientras que un club clasificado elevaría el prestigio de la Liga BetPlay, atrayendo patrocinadores y ojeadores internacionales. Sin embargo, la brecha competitiva con los clubes brasileños, que cuentan con mayores recursos financieros y plantillas reforzadas, plantea un reto significativo. Los clubes colombianos necesitarán estrategias a largo plazo, como la contratación de talentos emergentes y la mejora de infraestructuras deportivas, para aprovechar al máximo esta oportunidad.

Impacto Económico y Cultural
Económicamente, el Mundial de Clubes 2029 en Brasil generaría beneficios indirectos para Colombia debido a la cercanía geográfica. El torneo, el cual destinó para la edición de este año más de 2.500 millones de dólares en premios, ofrece sumas valiosas: 50 millones por participación, hasta 100 millones para el campeón, y bonificaciones por victorias y avances. Si un club colombiano clasifica, estos ingresos podrían transformar su estructura financiera, permitiendo inversiones en infraestructura, scouting y desarrollo juvenil. Además, la afluencia de turistas y aficionados a Brasil podría beneficiar a Colombia, especialmente en ciudades fronterizas o con vuelos directos, impulsando sectores como el turismo, la hotelería y el comercio.