Comunidades de San Gil protestaron contra la minería

En el Parque Natural Gallineral de San Gil, cientos de ciudadanos se dieron cita para alzar su voz de protesta en defensa del medio ambiente. La jornada, que tuvo como eje central la protección de los recursos naturales de la provincia guanentina, también fue escenario de un fuerte rechazo a la minería ilegal y a los títulos mineros que ya se han otorgado en algunos municipios de Santander.

Con pancartas, banderas y consignas, los manifestantes expresaron su inconformidad, advirtiendo que la exploración minera representa una amenaza directa para el agua, los ecosistemas y el bienestar de las comunidades. La movilización contó con la participación no solo de habitantes de San Gil, sino también de delegaciones procedentes de Charalá, Páramo, Valle de San José, La Paz y Vélez, entre otros municipios que han manifestado preocupación por el futuro ambiental de la región.

Tras la concentración en el emblemático Parque Gallineral, los asistentes emprendieron una marcha pacífica hasta las instalaciones de la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS), con el propósito de entregar sus exigencias y exigir mayor acción por parte de la autoridad ambiental.

Los manifestantes insistieron en que la principal exigencia es detener la minería en la región. Aseguran que permitir esta actividad pondría en riesgo los ríos, la biodiversidad y los territorios que sustentan la vida de miles de familias. “No a la minería, no a la contaminación, sí al cuidado y la conservación del agua”, se leía en una de las pancartas levantadas por la comunidad de Vélez.

Los participantes pidieron que la CAS Santander haga valer los derechos ambientales de los santandereanos y cumpla su papel de proteger y conservar los recursos naturales, fundamentales no solo para el equilibrio ecológico, sino también para el desarrollo social y económico de la región.

Durante la manifestación, las voces del sector turístico se hicieron sentir. Guías, empresarios y trabajadores de actividades relacionadas con la naturaleza destacaron que el atractivo principal de San Gil y sus alrededores son los escenarios naturales: ríos, cascadas, cuevas y montañas que atraen a miles de visitantes al año.

“El río Fonce es un tesoro natural de San Gil y proteger su flora y su fauna es vital para el turismo, el agua y la vida silvestre de la región”, expresaron algunos de los asistentes, quienes advirtieron que permitir proyectos de exploración minera afectaría no solo al medio ambiente, sino también a la economía local que depende del turismo de aventura y de naturaleza.

La marcha en San Gil dejó un mensaje contundente: las comunidades de la provincia guanentina no están dispuestas a permitir que sus recursos sean explotados a costa del agua y del equilibrio ambiental. Con la consigna de que “sin agua no hay vida”, los manifestantes reiteraron su llamado a las autoridades para que actúen con firmeza y eviten que la minería se imponga en territorios que hoy representan uno de los pulmones turísticos y ambientales más importantes de Santander.