Resumen
Más de 700 personas de comunidades afrodescendientes desplazadas por el conflicto armado en Colombia, retornaron a sus tierras en el Bajo Calima, gracias al apoyo de la Unidad de Víctimas, la Alcaldía de Buenaventura y otras entidades.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Después de años de desplazamiento forzado debido al conflicto armado, más de 700 personas de comunidades afrodescendientes regresaron a sus tierras en el Bajo Calima, Valle del Cauca, con el apoyo de la Unidad de Víctimas.
Estas personas pertenecen a las comunidades del río Nueva Esperanza, Ceibito, San Isidro y Guadual, que forman parte del consejo comunitario de comunidades negras del Bajo Calima. Muchas de estas familias se habían refugiado en el coliseo El Cristal y en la caseta comunal del barrio R9 en Buenaventura.
El retorno voluntario de estas familias se llevó a cabo gracias a la colaboración de la Unidad de Víctimas, la Alcaldía de Buenaventura y otras entidades nacionales y territoriales, asegurando que el regreso se realizara de manera segura.
✅ “La historia que vivimos fue muy triste, porque nos tocó salir de nuestro territorio sin pensarlo. Pero nos sentimos muy contentos de volver a estar en nuestro territorio, ojalá esto no pase nunca más y la guerra se acabe”, Fidela González, víctima de desplazamiento. pic.twitter.com/DVRGMinJU6
— Unidad para las Víctimas (@UnidadVictimas) June 15, 2024
“Este retorno es un nuevo comienzo para estas comunidades. Sin duda, enfrentamos muchos retos, como aumentar la presencia del Estado en estas áreas y ayudar a las comunidades a recuperar sus proyectos de vida. Estamos trabajando con determinación”, declaró Patricia Tobón Yagarí, directora de la Unidad.
Asimismo, expuso que el objetivo de esta medida es garantizar la permanencia en sus lugares de origen, así como la recuperación de su identidad cultural y el arraigo en sus territorios.
