Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En la madrugada del sábado 5 de octubre, Yudy Patricia Peña, de 34 años, fue brutalmente atacada en su vivienda del barrio Nariño, en Bucaramanga, por su expareja, quien ingresó de manera ilegal y la agredió con un cuchillo. El ataque, perpetrado con extrema violencia, ocurrió a las 5:00 a.m. cuando el hombre forzó la puerta de la casa, se dirigió directamente a su habitación y la apuñaló en diez ocasiones mientras ella intentaba cubrirse con las sábanas.
El hijo menor de la pareja intentó detener a su padre, pero este se deshizo del menor y continuó con el ataque. Mientras tanto, los familiares de Yudy, que presenciaban la escena, intentaban reducir al agresor usando palos y otros objetos, pero no lograron contenerlo. Tras causar graves heridas a la víctima, el hombre huyó del lugar antes de que llegaran las autoridades.
El hecho ha generado consternación entre la comunidad y la familia de Yudy, quienes han manifestado su temor por lo que pueda suceder, ya que el agresor continúa en libertad. Según el relato de un familiar, Yudy y su expareja habían terminado la relación hace más de un año, pero desde entonces él la acosaba y la amenazaba de manera constante, incluso usando a sus propios hijos como intermediarios para enviar mensajes intimidatorios.
“En una ocasión, él le preguntó a su hija qué haría si su mamá muriera. Así comenzaron las amenazas”, señaló uno de los familiares. A pesar de que Yudy lo denunció en agosto tras recibir un fuerte golpe en el rostro delante de sus hijos, la agresión no tuvo consecuencias legales para el agresor, y no se le brindó ninguna medida de protección a la víctima. Esta vez, el ataque fue aún más violento, dejando a Yudy luchando por su vida en un centro asistencial.
Los familiares temen que el agresor regrese para completar su amenaza, ya que antes de escapar, lanzó advertencias contra Yudy y sus hijos. A pesar de haber entregado a las autoridades la identificación del hombre y la información del vehículo con el que huyó, no ha sido capturado ni judicializado, dado que no se le encontró en flagrancia.
“Denunciamos la agresión, pero él sigue libre. Ya entregamos la placa y la información a la policía, pero como no fue atrapado en el momento, no le hicieron nada. Tenemos miedo de que intente hacerle más daño a Yudy y a los niños. Pedimos a las autoridades que prioricen este caso antes de que sea demasiado tarde”, enfatizó un familiar de la víctima, exigiendo justicia y protección para la familia.
Mientras tanto, la comunidad y los seres queridos de Yudy claman por la intervención inmediata de las autoridades para evitar una nueva tragedia.