Con honores despidieron al 'Loco Gatti' en El Chiringuito
La despedida de Josep Pedrerol y el equipo de El Chiringuito a Hugo Gatti fue una muestra de cariño, respeto y profunda admiración hacia una figura tan singular como entrañable. El "Loco", como lo conocían todos, dejó huella no solo por sus hazañas bajo los tres palos, sino también por su carisma inigualable frente a las cámaras. Su irreverencia, su sentido del humor, su honestidad sin filtros y su amor incondicional por el fútbol lo convirtieron en una presencia única en la televisión deportiva española, a pesar de nunca haber jugado profesionalmente en ese país.
Pedrerol, visiblemente conmovido, recordó los 18 años de relación profesional y personal con Gatti desde los tiempos de El Club de Fútbol, Punto Pelota y luego El Chiringuito. Relató cómo, a pesar de su personalidad explosiva en pantalla, detrás de escena era un hombre introspectivo, tímido y afectuoso, que solía aislarse para prepararse antes de cada emisión. Al encenderse la cámara, aparecía el Loco auténtico, el que emocionaba y desconcertaba, pero siempre dejaba algo que recordar.
Fue un homenaje sin solemnidades forzadas, tal como Gatti lo habría querido. Como dijo Pedrerol: “Sé que querrías que fuese como un programa normal. Dedicado a ti, amigo. Te queremos Loco, descansa en paz”. Así, entre memorias, risas y tristeza, la televisión española despidió a un personaje inolvidable. Un arquero mítico, un showman genuino y, sobre todo, un ser humano querido que encontró en la pantalla una segunda cancha donde también fue figura.