Resumen
Anner Eduardo Lerma Gil, uno de los cuatro soldados muertos en una emboscada por el Clan del Golfo en Antioquia, fue sepultado con honores militares. Familiares exigen respuestas sobre su muerte, alegando retrasos en la atención médica.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En medio de la incertidumbre y el dolor, se llevó a cabo el sepelio del soldado profesional Anner Eduardo Lerma Gil en Barrancabermeja. Lerma Gil fue uno de los cuatro militares del Ejército Nacional que perdieron la vida en una emboscada perpetrada por el Clan del Golfo en Segovia, Antioquia, mientras participaban en una operación contra tres estructuras de esa organización criminal.
El sepelio se realizó con honores militares y contó con la presencia de sus familiares, amigos y compañeros de armas. Sin embargo, la familia de Lerma Gil, especialmente su esposa Yuliana Badillo, exigen respuestas sobre lo ocurrido en la emboscada. Alegan que el soldado de 24 años fue herido y que tardaron en sacarlo de la zona para brindarle los primeros auxilios, lo que podría haber contribuido a su fallecimiento.
Según sus familiares, Lerma Gil no estaba asignado para participar en los operativos contra el Clan del Golfo en Antioquia, pero se ofreció voluntariamente para unirse a la operación. Su compañera afirma que él quería participar en el combate y lamentablemente perdió la vida en el intento.
Además de Lerma Gil, también perdieron la vida en la emboscada Nilson Guzmán Castrillón, Brayan Hoyos y Yeison Andrés Medina. Sus cuerpos han sido trasladados a sus ciudades de origen. Por otro lado, siete soldados resultaron heridos en el ataque, algunos de los cuales aún se encuentran en recuperación en Barrancabermeja.
Uno de los militares heridos es el capitán Javier Leal, comandante de las Fuerzas Especiales, quien afirmó que un celular que llevaba consigo le salvó la vida al recibir un disparo en el pecho que impactó en el dispositivo. El capitán Leal expresó su determinación de regresar con más fuerza tras el incidente.
