Resumen
Una explosión de granada en una casa en Barrancabermeja, Santander, dejó tres heridos. Los atacantes, que se dirigían a una trabajadora de derechos humanos que no estaba presente, huyeron en motocicleta. Se teme por la seguridad de los defensores de derechos humanos en la zona.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El martes 13 de febrero, pasadas las 8:00 p.m., una explosión de granada sacudió una vivienda en el barrio Kennedy, comuna 6 de Barrancabermeja, Santander. Allí, tres personas resultaron heridas, incluido un niño.
Los perpetradores, quienes llegaron en motocicleta hasta la residencia de una mujer quien al parecer hace parte de una organización de derechos humanos en Barrancabermeja, más específicamente de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos, Credhos.
La funcionaria no se encontraba al momento del ataque, lo que evito que los criminales lograran su cometido que al parecer, iba dirigido contra ella, pero se espera que las autoridades avancen con el debido procesos para poder determinar quién dio la orden de atacar dicha vivienda.
Sobre los criminales se sabe muy poco, ya que los vecinos de la zona sienten temor por la constante presencia de grupos criminales y bandas delincuenciales que se disputan los territorios de las comunas del Puerto Petrolero, por lo que solo manifestaron que luego de lanzar la granada abandonaron el lugar a toda velocidad a bordo de una motocicleta con rumbo desconocido.
Por otro lado, tras el llamado de la comunidad a las líneas de emergencia, se supo que fueron trasladados a diferentes centros de atención de la ciudad pero hasta el momento no hay un parte médico oficial por parte de estas entidades en las que los galenos luchan por salvarles la vida tras este salvaje ataque en el que solo resultaron heridos los familiares de la funcionaria.
Familiares y compañeros de la mujer esperan que este hecho no quede en la impunidad, por lo que recordaron que este tipo de actos violentos dejan en evidencia el riesgo que corren los defensores de los derechos humanos en la problemática zona del Magdalena Medio que por ahora se mantiene bajo una estricta presencia de uniformados del Ejército Nacional que buscan mejorar la percepción de seguridad.