Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En un emotivo acto cargado de memoria y reflexión, se alzó en Bucaramanga el Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el Marco del Conflicto Armado. La conmemoración, que se llevó a cabo el pasado 25 de mayo en el auditorio del Parque del Agua, reunió a mujeres provenientes de diversos municipios de Santander, incluyendo Rionegro, Lebrija, Piedecuesta, El Playón, Bucaramanga y también del Choco, así como de otras regiones del departamento.
El evento, organizado por la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, en conjunto con organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, sirvió como un espacio para honrar la memoria de las miles de mujeres que han sido víctimas de este atroz flagelo durante el conflicto armado en Colombia.
Durante la conmemoración, varias mujeres víctimas de violencia sexual compartieron sus historias de dolor y sufrimiento, pero también de fortaleza y resiliencia. Sus relatos, cargados de valentía y crudeza, conmovieron a los presentes y sirvieron como un recordatorio de la necesidad de seguir luchando por la justicia y la no repetición.
Entre ellas, Nelly María Palacio, proveniente del Choco, quien en una entrevista exclusiva con EL FRENTE manifestó su historia y cómo ha sido este flagelo al ser víctima de violencia sexual. “Hace unos años nos permitían ser abusadas de esta manera, no teníamos voz, siempre me tuve que callar porque si hablaba era peor, hoy agradezco a Dios por el amor que me ha dado después de todo”, manifestó María, quien sonrió mientras dio la entrevista y sostuvo que, “en soltar y perdonar está en ver la vida de manera diferente después de tanto sufrimiento”.
Eudora Gómez Caballero, fue otra de las protagonistas que con sus lentes colgados y cabello corto se sentó y dio el testimonio de cómo vivió la guerra empezando por el asesinato de su padre y su hermano el mismo día, hace 30 años. Después de esto su familia sufrió más perdidas y manifestó que también tiene una cuñada desaparecida. Gómez expuso que el apoyo no ha sido mucho, que sus hermanos no le han sido indemnizados y que aún mantiene esa herida tan grande en el corazón, tan difícil de curar.
“Después de mucho tiempo uno de mis hijos viajó a Medellín a buscar mejores oportunidades y fue engañado, vinculado a un grupo, posiblemente de las Autodefensas, allí fue masacrado a los tres meses de haber llegado a Medellín, de allá lo tuve que ir a traer para Piedecuesta donde le dimos su sepultura, no había trascurrido un año cuando me mataron ahí mismo en Nueva Colombia al otro hijo, un hombre que había sido de las Autodefensas le agarro rabia tras no aceptar irse con él y decidió matarlo, es muy difícil perder dos hijos en un año y es algo que me tiene mal, uno perdona, pero no es fácil sanar esas heridas”, contó Eudora quien también hace parte de la Asociación de Mujeres Campesinas y Desplazadas de Santander.
A ellas, también se suma Slendy Yolainne Matiz, Representante de la organización LGBTIQ+ y representante de la población LGBTIQ+ en la Mesa de Participación de Víctimas y el Consejo Consultivo de Mujeres de Floridablanca, quien es desplazada de San Pablo sur de Bolívar y que fue violada por grupos organizados en varias ocasiones. Matiz era hija del inspector del pueblo manifestó que en diferentes momentos estos hombres la amenazaron con hacerle lo mismo a su madre y hermana si no cumplía con los encuentros. “Realmente es algo con lo que aprendes a vivir, no es fácil hablarlo y menos cuando se vive desde la niñez, es triste, pero te acostumbras”, mencionó en la entrevista mientras cargaba la bandera de orgullo trans en sus piernas y conservaba la mirada en alto.
Así, muchas mujeres dieron su testimonio mientras encendían una vela a su alrededor y expresaban su apoyo, pero sobre todo su amor, ese que las ha salvado de tan atroz crimen.
Las autoridades presentes en el evento también reiteraron su compromiso con la memoria de las víctimas y con la reparación integral de los daños causados por la violencia sexual en el marco del conflicto armado.
En conclusión, la conmemoración del Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el Marco del Conflicto Armado dejó un mensaje claro: la lucha por la justicia y la no repetición continúa, y la memoria de las víctimas nunca será olvidada.