Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Las rivalidades entre la Directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), doña Laura Sarabia y el exsenador Armando Benedetti, después de una gira del presidente Petro por Europa, mostraron al mundo hace dos años que hubo grandes sumas de dinero para financiar las dos etapas de la campaña presidencial. Desde entonces se dijo que el senador Benedetti habría conseguido alrededor de quince mil millones de pesos para ‘engrasar’ la campaña electoral, especialmente en la Costa Atlántica.
Los señores Benedetti y Sarabia guardan secretos sobre los movimientos financieros que se dieron en el exterior, donde grupos armados ilegales representados en las cárceles del mundo, tenían propuestas económicas para aportar a la elección del presidente Petro. En un acto de soberbia, Benedetti alcanzó a decir que tiraba la puerta por la ventana si no se conseguía otro cupo en el gabinete ministerial para resarcirse de los servicios prestados a la causa.
Se inventaron la propuesta de la ‘Paz Total’ para conseguir grandes sumas de dinero, provenientes del narcotráfico, de los grupos armados y de la minería ilegal. En los departamentos como Santander habrían sobornado a gacetilleros y supuestos periodistas de baja estofa, para que publicaran ediciones en pantallas digitales, con el fin de mejorar el número de adherentes a la campaña electoral de Gustavo Petro. Con excepción de ‘Vanguardia’ y ‘El Frente’, muchos gacetilleros vendieron su conciencia para crearle ambiente favorable al candidato.
Al cumplirse dos años del período de gobierno del presidente de la república, sus propuestas empiezan a padecer el rechazo de las grandes mayorías nacionales que se oponen a la reforma de la salud, a la reforma de las pensiones, a la reforma laboral y a la reforma educativa, temas que maneja de manera obsesiva el actual presidente de la república, utilizando aún los presupuestos oficiales para sobornar a los presidentes de Senado y Cámara, que están citados a la Sala de Instrucción Penal de la Corte Suprema de Justicia.
Muchos de los antiguos aliados de la elección del presidente Petro pasaron por los altos cargos sin pena ni gloria, porque discreparon de las iniciativas gubernamentales. Del primer gabinete ministerial hubo varios ministros, como Guillermo González Reyes, un abogado santandereano, oriundo de Barrancabermeja, que fue trasladado a una embajada en Europa y el médico y ex candidato presidencial Alejandro Gaviria, que había sido ministro de Educación Nacional. Tras su salida del Ministerio de Educación, Alejandro Gaviria está convertido en uno de los mayores críticos del presidente Gustavo Petro y de su gobierno. Recientemente, el exministro publicó en sus redes sociales un video en el que reflexiona sobre cómo varios gobiernos de izquierda en América Latina, entre ellos el colombiano, han sido afectados por la corrupción y cuáles han sido sus fallas. Entre estas destaca el desconocimiento del funcionamiento del estado y la ausencia de políticas públicas para enfrentar este flagelo.
“Muchos gobiernos de izquierda en América Latina han sido afectados gravemente por la corrupción. Existen al menos cuatro razones. La primera es la idea equivocada en la mente de sus grandes líderes de que sus ideas, su preocupación por la equidad, por ejemplo, los hace inmunes ante la corrupción. La segunda es el desconocimiento por parte de los mismos líderes y sus seguidores del funcionamiento del estado, la indiferencia con las políticas públicas. La tercera es cierta ceguera ética, cierta idea de que sus fines sociales, los fines sociales de los gobiernos de izquierda, justifican cualquier medio. Los gobiernos de izquierda, por ejemplo, abrazan el clientelismo, lo estamos viendo en Colombia. La cuarta es la ausencia de políticas públicas contra la corrupción, más allá de los discursos y la retórica repetida, muchas veces vacía de estos líderes políticos”, ha afirmado Alejandro Gaviria.
