Resumen
La constructora española Copasa lleva al gobierno colombiano a arbitraje internacional, exigiendo 23.3 millones de euros tras la rescisión de un contrato para reconstruir el Hospital de San Juan de Dios en Bogotá, debido a conflictos patrimoniales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La disputa entre el gobierno colombiano y la constructora española Copasa ha escalado a un arbitraje internacional. La empresa reclama 23.3 millones de euros (aproximadamente 108.3 mil millones de pesos colombianos) tras la rescisión unilateral del contrato para la reconstrucción del Hospital de San Juan de Dios en Bogotá. El contrato, adjudicado en 2020, fue interrumpido debido a problemas con la demolición de una torre que no contaba con la autorización necesaria.
El desacuerdo surgió cuando la administración de Gustavo Petro suspendió las obras, argumentando que la demolición comprometía la integridad cultural del hospital, un bien de interés histórico. Esta decisión se tomó en un contexto de conflictos sobre la preservación del patrimonio frente a las necesidades de modernización del hospital, originalmente adjudicado durante la alcaldía de Enrique Peñalosa.
El Consejo de Estado y el presidente Petro han expresado preocupaciones sobre la viabilidad y la necesidad de las obras propuestas, lo que ha llevado a la suspensión del proyecto hasta 2029. Copasa, por su parte, busca una compensación económica debido a la finalización prematura del contrato y a la complejidad y costos asociados al proyecto.
La controversia resalta la dificultad de gestionar inversiones extranjeras en proyectos que implican elementos patrimoniales sensibles. El arbitraje internacional determinará las responsabilidades y posibles indemnizaciones, mientras el gobierno colombiano insiste en que su decisión protege el legado cultural del hospital San Juan de Dios.