Continúa atención y recuperación en zonas afectadas por las lluvias de las últimas semanas en Bucaramanga
Resumen
Bucaramanga enfrenta calamidades tras lluvias torrenciales: árboles caídos, postes dañados, vías bloqueadas y socavones. Alcaldía coordina reparaciones, mientras el IDAM anticipa lluvias persistentes hasta septiembre. Monitoreo continuo por parte de la Unidad de Gestión del Riesgo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La descarga de lluvias torrenciales sobre Bucaramanga y su Área Metropolitana, durante las últimas dos semanas, ha provocado calamidades en múltiples puntos críticos.
El seguimiento señala que en la comuna 4, sector Girardot, troncos desplomados aplastaron tejados y derribaron postes de energía. Casi 43 000 residentes permanecen atentos a nuevos daños tras cada aguacero.
En la calle 28 con carrera 5, dos postes resultaron inservibles y terminaron derribados, situación que se atendió de forma oportuna,
En la calzada de la calle 30 con carrera 6, maderas y ramas bloquearon el paso vehicular. Usuarios de redes sociales difundieron fotografías de zanjas formadas por escorrentías sobre las avenidas principales, lo que afectó a automóviles y motocicletas y causó traumatismos en el trafico vehicular.
La quebrada La Flora registró niveles inusitados. Sus márgenes rompieron defensas y el caudal desembocó en el sector del Mesón de los Búcaros, obligando a conductores a desviar rutas.
Material suelto cedió en la vía que conduce al aeropuerto, donde rocas y barro detuvieron el tránsito. Otro árbol cayó sobre la carretera Girón–Bucaramanga, lo que obstaculizó el flujo de buses y taxis durante varias horas.
En la ruta hacia Lebrija, el peaje quedó inundado. El taponamiento por lodo impidió el paso hasta la intervención de maquinaria municipal.
El tramo entre Lebrija y Girón sufrió desprendimientos de piedra, con vehículos varados al borde de taludes inestables.
El Anillo Vial, en Chimitá, presentó charcos profundos y socavones en carriles de subida hacia Bucaramanga, Girón y Floridablanca.
La zona rural de La Hormiga vivió el desborde de la quebrada Ruitoca. La corriente arrastró una motocicleta con padre e hija; ambos fueron liberados ilesos por bomberos.
En Cañaveral y Papi Quiero Piña, la calzada colapsó tras socavaciones y provocó el vuelco de un taxi. Vecinos de Ruitoque reportaron granizo que erosionó bancadas y ocasionó obstrucciones en vías terciarias.
Este es un resumen de las principales afectaciones causadas por las lluvias en los últimos días y este martes el Alcalde de Bucaramanga, a través de un video difundido desde la Alcaldía, señaló que se continúa con los trabajos de reparación y atención en las zonas afectadas y que la ciudadanía puede comunicar en la línea 119 cualquier novedad relacionada con la ola invernal.
La Unidad de Gestión del Riesgo de Bucaramanga confirmó monitoreo constante en las áreas más vulnerables, porque según el IDEAM, la ola invernal continuará hasta mediados de septiembre.